Crítica de ‘El club de los poetas muertos’ (1989), la poesía a través del séptimo arte

En un elitista y estricto colegio privado de Nueva Inglaterra, un grupo de alumnos descubrirá la poesía, el significado del «carpe diem» -aprovechar el momento- y la importancia vital de luchar por alcanzar los sueños, gracias al Sr. Keating, un excéntrico profesor que despierta sus mentes por medio de métodos poco convencionales. 

‘El club de los poetas muertos’ no es solo una película, es poesía. Es la máxima representación de que el cine es arte, y qué arte. No quiero entrar en tecnicismos, ni en análisis, no quiero valorar cada parte de esta maravillosa película, porque creo firmemente que una película diferente merece una crítica diferente. No quiero opinar, no quiero analizar, simplemente quiero expresar las mil y una emociones que me ha hecho sentir y que me sigue haciendo sentir esta obra maestra del séptimo arte, y eso haré.

Ninguna película ha logrado conmoverme de la manera en que lo ha hecho ‘El club de los poetas muertos’. Me he quedado embobado viendo los créditos finales, mientras un par de lágrimas recorrían lentamente mis mejillas, mientras iba recordando las escenas del film con más de una sonrisa. Me quedé media hora así, reflexionando y dejándome llevar por todas las emociones que mi corazón estaba experimentando. La película la vi con mi compañera de vida y al terminarla me preguntó “¿qué te pareció?” No pude responder. No sabía qué decir. Estaba tan ensimismado que no sabía que contestar, me encontraba sumergido en una vorágine de sentimientos. Hasta que después de varios minutos ella me dijo “creo que hay una palabra que define a la perfección `El club de los poetas muertos´: poesía”.

Fotograma de 'El club de los poetas muertos'

Sí, sin duda ella tenía razón. No estaba viendo una película, estaba viendo una poesía compuesta por escenas. El profesor en una de sus muchas frases inspiradoras nos dice: “La poesía es la esencia misma de la vida, el lenguaje que trasciende las palabras y conecta nuestras almas”. Es sin duda, la mejor definición de lo que significa ‘El club de los poetas muertos’. Es poesía, una poesía que transciende la pantalla para llegar hasta nuestro corazón y anidar ahí hasta que la muerte nos alcance. “La poesía nos permite explorar las profundidades de nuestras emociones y encontrar belleza en los rincones más oscuros de nuestra existencia”, otra frase más que podemos aplicar al resultado final del film y a sus consecuencias en el espectador. Porque sí, sí somos realistas el cine es puro entretenimiento, y ya está. Pero disculpadme compañeros cinéfilos, soy un poeta muerto, y por lo tanto también soy un romántico, y creo firmemente que el verdadero cine es aquel que te transmite emociones, que te inspira en tu día a día, el que te saca una sonrisa mientras una solitaria lagrima abandona tu ojo. Creo que eso es cine, ese es el cine al que amo, y por eso me he enamorado locamente de ‘El club de los poetas muertos’, porque irónicamente, nos hace sentir vivos. Si amas la poesía, el cine y, sobre todo, si amas la vida, hazte el favor de ver esta película. ‘El club de los poetas muertos’ no es solo una película, es una poesía que ama a la vida.

Tráiler de ‘El club de los poetas muertos’.

¿Nos encanta?
Overall
4.8
  • Originalidad
  • Fotografía
  • Montaje y edición
  • Música
  • Guion
  • Interpretaciones
Sending
User Review
0 (0 votes)

‘The fam’, la familia nunca se escoge (Frédéric Baillif, 2021)

Dónde ver El club de los poetas muertos

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *