Conocida también como ‘Family Plan‘, la última serie de Bae Doona es una de esas joyas divertidas, alocadas y transgresoras que rompen todos los cánones y enamoran por su frescura y buen hacer dentro de un género en el que creemos lo hemos visto todo, pero en el que siempre hay hueco para producciones que arriesgan con elementos cómicos bien cuadrados y una historia seria, pautada y llena de detalles.
Narra las vivencias de un grupo de personas con habilidades especiales que se hacen pasar por miembros de una familia para sobrevivir mientras utilizan métodos únicos para vencer a los despiadados criminales que los amenazan.
Familia por encima de todo
¿A quien no le gusta una familia con superpoderes o un buen entrenamiento paramilitar que los haga parecer indestructibles? Justo eso es lo que nos da ‘Family Matters’, aunque la sensación de que estamos viendo a la familia Adams no te la sacudes en los seis episodios que dura esta temporada. Probablemente este sentimiento tenga mucho que ver con Bae Doona y Lee Su-Hyun, que bien podrían mirarte con esas miradas gélidas a lo Morticia y Miércoles, y hacerte salir corriendo, o como es el caso en la serie, petrificarte (no literalmente, que ya sabes que aquí escribimos sin spoilers), cuando clavan sus ojos en ti.
Loquísima es la palabra que viene a la cabeza cuando pensamos en la dinámica familiar que tienen los personajes, y no es tanto por como se comportan sino por las conversaciones que mantienen. En ‘Family Matters’ hay padres orgullosos por la sonrisa sádica de su hijo y una solemne conformidad, e incluso orgullo, en el hecho de que sus hijos no hayan matado a nadie. Porque todos sabemos que hay puntos de no retorno que cambian de por vida a tus vástagos y ese parece ser el límite en una familia entrenada para matar.
¿Quienes conforman esta familia? Bae Doona y Ryoo Seung-Bum se ponen en la piel de madre y padre y nos dan todo lo que podríamos esperar de ellos y un poco más. Muchas de nosotras nos hemos acercado a la serie al verlos a ellos en el reparto, y nuevamente, ha sido un acierto total. Bae Doona en el papel de Han Young-Soo es una de esas mujeres implacables a las que no deberías de toserle si eres un poco sensata. Su personaje está construido para sorprender, hacernos reír y llorar, y finalmente levantarnos a aplaudir.
Consigue la actriz ponernos en el filo de nuestros asientos, arengarla y pensar «tampoco hace falta que te esmeres tanto», todo a un mismo tiempo. El crecimiento del personaje es exponencial a los minutos que el guion le concede y eso la hace pivotante y primordial como solo una madre puede serlo en un nucleo familiar, sin importar su condición.
Adoramos también a Ryoo Seung-Bum, quien ya nos deleitó con unos minutos en ‘Moving’. El actor se mete de lleno en esos papeles de tipo duro que tienen escenas de acción que dejan perplejo hasta a la mas ducha en artes marciales. Junto a Baek Yoon-sik que da vida a Baek Kang-seong, el abuelo de la familia, nos dejan los trozos de diálgo más absurdos y frescos de toda la serie. Vas a tener que contenerte la risa cuando los tengas delante, porque sabrás muy bien que algo andan tramando.
Si no se tiene un niño hacker y una niña que podría matarte de dos llaves no has criado seres de provecho, al menos no si tu familia se encuentra huyendo de unos malos malísimos que harán todo lo posible por encontrarlos y borrarlos del mapa. Las dinámicas de los adolescentes en el instituto, con sus compañeros nos recuerda a ‘Weak hero class 1‘, ‘Extracurricular‘ y ‘Estamos todos muertos‘, pero lo que más te gustará de esta pareja de hermanos es lo natural y fluida que parece su relación. Cada una de sus interacciones bien podría ser la que nosotras tenemos con los nuestros y eso debemos agradecérselo a la meticulosidad del guion y al buen hacer de una dirección que ha cuidado los pequeños detalles.
Hay una calma psicótica entre esas paredes que da verdadero pánico. La vida familiar es bastante rutinaria. Los adolescentes van al instituto y los adultos se quedan trabajando. Las disputas y situaciones de primera hora de la mañana podrían estar sacadas de cualquier casa en la que haya jóvenes de la misma edad que los protagonistas. Nunca llueve a su gusto y siempre se miran el ombligo, pero darías todo por ellos.
Park Solomon es Baek Ji-hoon, el típico hijo que te sale hacker, algo no tan raro en los tiempos que corren. Las suyas son unas habilidades que vienen como anillo al dedo, sobre todo si tenemos en cuenta la situación particular en la que vive la familia. Va a encantarte su sonrisa pícara, su corazón amable y los divertidas de sus escenas. Por su parte, Lee Su-hyun da vida a Baek Ji-woo. No creerás que este es el primer papel de la joven actriz, pues más bien pareciera que lleva toda la vida delante de la cámara. Se la ve orgullosa y en su salsa. No tiene una línea fuera de tempo y mucho menos un gesto fuera de lugar. Anota su nombre, esta actriz apunta maneras.
Thiller y comedia negra
Hacia tiempo que no me reía tanto con una serie. Los golpes cómicos son buenísimos, pero es cómo están cuadrados junto con los gestos y miradas lo que verdaderamente los hace destacar. El guion es capaz de cuidar todo eso mientras nos ofrece un drama bien hilado, lleno de sangre y secuencias de acción que te hacen mirar hacia otro lado de lo realistas y crudas que son. Esta serie no es para aquellas que no soportan un poquito de gore, porque haberlo, haylo. La violencia es moderada y medida para hacer el máximo de daño, controlando siempre el resultado final. Y sí, hay muchos litros de sangre, pero no sobra ninguno.
El hecho de que escojan ser veterinarios como tapadera es uno de los alivios cómicos más gracisos que he visto en años. Solo el nombre de la clínica y su vehículo de empresa ya son motivo para arrancarnos la sonrisa. La comedia negra lo inunda todo y se reparte de forma magistral, no le puedes pedir más a solo seis episodios que pasan volando y te dejan con ganas de un millón más.
Todos los personajes tienen su momento de acción, cuidadosamente redactado para coincidir con su personalidad, habilidades y momento dentro de la trama. Algo que se refuerza con buenos diálogos e incluso algún que otro monólogo que resuena en nuestras cabezas por su buena puesta en escena. Aquí sobre todo destacan Park Solomon y Bae Doona, de quienes es dificil no caer prendada, una vez más.
El resto de personajes acompaña muy bien al arco narrativo principal. Hay un poco de todo, desde un asesino en serie que anda suelto como si nada hasta el típico matón de instituto, pasando por el detective que arduamente intenta resolver los crímenes que azotan su distrito. ¿Quieres malos? Aquí los vas a tener como nunca antes. Son lo mas asqueroso y malvado que te puedas echar a la cara. Cada uno de ellos se merece la muerte horrible que esperas le den. Lo mejor de su construcción es que van desvelándose progresivamente y ninguno de ellos excede su presencia en pantalla.
De estos malos no podrás decir eso de… «se me ha hecho pesado» o «está sobreactuado», porque el trabajo interpretativo es sobresaliente. Cierto es que con nombres como Kim Guk-Hee a quien disfrutamos en ‘Moving‘ o ‘Jirisan‘, o con la presencia de Yoo Seung-Mok (‘Taxi driver‘, por escoger una entre un milón) es dificil no acertar.
¿Necesitas más motivos para irte a buscar ‘Family Matters’? Ponte el tráiler y dime que has podido resistir la tentación. Déjanos un comentario más abajo o en redes cuando la hayas visto y dime si he acertado con esta recomendación.
Tráiler de ‘Family Matters’
¿nos encanta?
Overall
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Fotografía
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Interpretaciones
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Banda Sonora
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Edición y montaje
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Guion
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Originalidad