'Delhi Criminal' T1, los pelos como escarpias (2019)

¿Buscas una serie que te impacte? Ponte ‘Delhi Criminal’. Esto es algo que cualquiera que se haya atrevido a acercarse a esta producción india seguro te dice. Es imposible ver los siete episodios que componen este drama sin sentir repulsión, vergüenza, rabia, admiración y un cúmulo más de sentimientos que van aflorando conforme pasan los minutos y qué en más de la mitad de las ocasiones se dan a un mismo tiempo a pesar de ser diametralmente opuestos.

Basada en hechos reales que ocurrieron en 2012, concretamente en el caso de violación que tuvo lugar en el barrio de Munirka, en el sur de Delhi. La serie sigue la historia posterior a la violación en grupo, donde la comisionada adjunta de policía, Vartika Chaturvedi, tiene la tarea de encontrar a los culpables, responsables de las agresiones y muerte de las víctimas.

Nada que ver con lo que estamos acostumbrados. Sencillamente porque es imposible gestionar mentalmente los números que se mueven en India, o concretamente en Delhi, si se piensa fríamente. Hay tantísima gente, que dar respuesta a las necesidades sociales es una tarea ingente, inabarcable e inhumana. ¿Cómo se mantiene el orden donde gobierna el caos?

Y así es como comienza ‘Delhi Criminal’, diciéndonos que más de 11,000 casos brutales ocurren, que haya constancia de ellos, en la ciudad de Dehli cada año. ¿Cómo se vive con la oscuridad reinando sobre la vida cotidiana? La respuesta es sencilla, sin paz, tranquilidad o descanso. No tardamos en darnos cuenta que esta serie no la hemos visto antes, y sabrás perfectamente a lo que me refiero en cuanto le des al play.

La suciedad y el caos del ambiente es todo lo que el drama necesita para meternos de lleno en el infierno. Un infierno en el que, por supuesto, no hay presupuesto suficiente para que los empleados públicos trabajen con dignidad. Un sistema que sobrevive a base de sobornos y mirar hacia otro lado en un equilibrio delicado y a punto del colapso. Lo único que mantiene todo sobre esa delgada línea, haciendo malabares, es la voluntad de quienes creen que Dehli es un lugar maravilloso en el que vivir, quienes verdaderamente luchan por una ciudad que algún día sea amable, acogedora y segura.

Vartika Chaturvedi es una de esas personas. Una mujer de fuertes ideales y de enorme compostura que lucha cada día desde su puesto contra la incompetencia, la vagueza y el desanimo de sus subordinados. Ésta comisionada del cuerpo de policía será nuestro referente durante toda la serie. Cuando le lleguen ecos del terrible crimen cometido en su territorio se encargará personalmente de crear una unidad para esclarecer los hechos y atrapar a los culpables. Incansablemente intentará hacer mella en la oscuridad, ¿Lo logrará?

A nivel técnico va a encantarte todo el enfoque policiaco. La investigación es de manual, pero eso no le resta intensidad y nerviosismo mientras vemos que todo y nada es lo mismo aquí que allí. El montaje es rápido, el guion es incisivo, violento cuando debe y un bálsamo de cuando en cuando, que nos permite respirar. Es valiente porque habla desde la perspectiva de tres mujeres de distintas edades y cargos.

Presenta en pantalla la rebeldía de la joven hija de la comisionada, quien no soporta vivir con miedo continuo día tras día. Su meta vital es escapar de Delhi, pues no cree haya un futuro mejor para la ciudad que su madre intenta proteger. A las escenas de protesta adolescente protagonizadas por la joven se suman las de indecisión, duda y acomodación de una joven policía que acaba de unirse al cuerpo de policía. Este que vemos será su primer caso, y con todo por aprender tendrá que lidiar, además, con el dolor y rabia que el caso le generan.

La comisionada, interpretada por Shefali Shah, es un cúmulo de emociones a punto de explotar. No podrían haber escogido a mejor actriz para interpretar el papel. No solo se encuentra creíble, sino que su actuación es sólida y no se resquebraja en ningún momento. Es capaz de mostrar ternura, preocupación e indignación a un mismo tiempo. Se permite ser vulnerable a pesar de tener un espíritu inquebrantable. Es uno de esos personajes equilibrados que nos permiten viajar a su lado, sintiendo su ira, dolor y contenida alegría cuando algo sale bien.

Hay un detalle de producción que me ha encantado y permitido ver lo vasto que es el sistema sin olvidar el componente humano que forma parte de él. Conforme se presentan los personajes o estos aparecen en escena, si pertenecen al cuerpo de policía, aparece su cargo y años de servicio en pantalla, y la perplejidad en nuestros rostros cuando vemos como viven, actúan y se mueven por la ciudad, teniendo esos datos, nos pega un bofetón de realidad del que es difícil recomponerse.

Si eres seguidora acérrima de thrillers nórdicos o americanos encontrarás en ella la pieza perfecta para cambiar de tercio y quedar ampliamente satisfecha. ‘Dehli Criminal’ tiene todos los ingredientes que buscamos en producciones investigativas y policiacas mientras que le añade olor a tierra, un sistema decadente que unos pocos luchan por cambiar junto a unas costumbres y convenciones sociales completamente distintas a las que solemos ver en pantalla.

Por cierto, hay dos temporadas cargadas en Netflix, cada una de ellas referente a un caso distinto y se encuentra en proceso de creación una tercera. No tienes excusas.