Han pasado ya unos días desde que se produjo una verdadera tragedia cuando Elliot Rodger, hijo de Peter Rodger (ayudante de dirección en Los juegos del hambre), provocó una masacre en Isla Vista, Santa Barbara, al disparar indiscriminadamente a diversos peatones desde su coche en marcha. Además del universitario homicida de 22 años de edad, que falleció al estrellarse con su vehículo mientras huía de la policía, murieron otros seis jóvenes, y además otras siete personas permanecen todavía en el hospital en estado grave.
Anne Hornaday, crítica de cine en The Washington Post, empleó esta tragedia como base para lanzar una dura crítica contra la película Malditos vecinos, a la que acusó de haber influido en Rodger a la hora de cometer el crimen. La razón es que el joven tenía una vida social muy limitada y ningún éxito con las chicas, lo que en contraste a las divertidas aventuras universitarias mostradas en películas como la citada podría haber influido muy negativamente en su comportamiento, pues consideraría injusto no gozar del final feliz que suele mostrarse en las comedias de Judd Apatow.
Las reacciones no se han hecho de esperar. Seth Rogen ha afirmado encontrar el artículo horriblemente insultante y malinformado, acusando a la crítica de que busque una relación entre sus interpretaciones dentro del cine y la locura llevada a cabo por Rodger. Judd Apatow, por su parte, compara el escrito de Anne con un anuncio chocante, carente de sensatez y centrado únicamente en obtener ganancias, además de afirmar con claridad que todo asesino padece algún tipo de trastorno mental, pero que eso no vende tantos periódicos como las acusaciones externas.
La autora de la crítica no ha respondido por el momento a ninguno de ellos ni ha hecho comentario alguno en las redes sociales.