‘Possessions’, habitando la locura (2020)

La premisa de ‘Possessions’, la miniserie franco-israelí que estrena Filmin, es realmente atrayente. En la celebración de una boda, en el momento de cortar el pastel, las luces se apagan. Cuando vuelven a encenderse, el novio, antes ser sintiente, yace cadáver en el suelo con el cuello degollado. La novia ensangrentada y con el cuchillo en la mano. ¿Qué ha sucedido? El inicio es cuanto menos impactante.

Natalie, una joven francesa expatriada en Israel, está acusada de haber asesinado a su marido durante su boda. Karim, un diplomático francés responsable de brindar ayuda a los ciudadanos en dificultad, cae gradualmente bajo el encanto de Natalie.

Todos los dedos señalan a Natalie, la joven protagonista, encarnada excelentemente por Nadia Tereszkiewicz, que sobresale en el reparto. La joven francesa expatriada en Israel es la principal sospechosa y dice que no recuerda nada. Aparece en escena Karim, un diplomático francés cuyo trabajo es ayudar a los ciudadanos en dificultad. Tanto él como los de su alrededor se sumirán en una espiral de locura, de la que costará mucho salir. ¿Natalie será culpable o inocente?

A lo largo de los seis episodios el espectador convive con el misterio y la extrañeza a medida que los hechos se suceden. El pasado de la joven y su familia es un enigma que se irá descifrando poco a poco, la realidad, la superstición, el esoterismo o lo sobrenatural son rasgos esenciales en la esencia de la serie. A través de este extraña historia, se muestra la violencia presente en la sociedad, en concreto el conflicto israelí-palestino.

La interpretación sobresaliente de Tereszkiewicz ayuda a que la historia sea verosímil, su gestualidad en el rostro es importantísima para subrayar y difuminar la frontera entre locura y lucidez, y remarcar la ambigüedad en todos los sentidos.

Cuanto menos sepas de ‘Possessions’ mejor, ya que el misterio del relato y la incertidumbre son la mejor baza de esta miniserie, que asimismo ahonda en la psicología de los personajes, y en la subjetividad y fragilidad de cada uno. Cuando menos te lo esperes, estarás habitando la locura con ellos.