Qué decir a estas alturas del gran Robert de Niro como actor, uno de los grandes clásicos de la actuación con 91 películas a sus espaldas, pero ¿Y en el ámbito de la dirección?. Podemos decir que Robert de Niro es uno de la corta lista de actores que se han atrevido a ir más allá y arriesgarse a dirigir una película. En el caso de De Niro son 2 las obras que ha llegado a dirigir.
En 1993, y tras aparecer en “Vida de este chico” junto a un jovencísimo Di Caprio o en “La chica del Gángster” con Uma Thurman y Bill Murray, De Niro nos sorprende con su primer proyecto como director en Una historia del Bronx (A Bronx Tale). En su debut en la dirección Bob se asigna el papel protagonista junto a Chazz Palminteri, propio guionista y creador de la obra. Su debut no recibe ninguna nominación ni ningún premio, a pesar de ser una muy buena película.
La historia se basa en los años 60. El gángster Sonny (Chazz Palminteri) es el rey del barrio del Bronx, donde vive el pequeño Calogero. Un tiroteo, presenciado por el niño, es el punto de partida de una duradera relación entre el gángster y el pequeño. Lorenzo Anello (De Niro), padre del chico y un honrado conductor de autobuses, desaprueba esta relación. A pesar de ello, el muchacho crece bajo la protección de los dos hombres, dividido entre su honradez natural y su fascinación por Sonny. Sin embargo, llegará un momento en el que Calogero (Lillo Brancato) no tendrá más remedio que tomar una decisión sobre el camino que debe seguir.
Ésta no será otra simple historia acerca del Bronx. Es una obra muy bien dirigida y muy bien ambientada. En la obra se nos muestran 2 personalidades muy distintas. La del tipo que prefiere la seguridad de su familia por encima de todo sin querer meterse en ningún tipo de problemas y la de otro tipo que prefiere ser temido a ser querido. Es más que obvia la gran influencia de su mentor el gran Martin Scorsese en ésta obra. Y es que cuando se tiene tanto talento a la hora de interpretar, De Niro se sale en sus escenas, toda la película va suave como la seda. Nos presenta una obra simple y sencilla, pero sabe jugar muy bien y atraer al público, mezclando partes comerciales con otras llenas de un talento exquisito. Es obvio que De Niro no sale mal parado, y era muy difícil que así fuera, en una obra del género mafioso, donde se maneja como pez en el agua.
En el año 2006 Bob se aventuró con el estreno de El buen pastor (The Good Shepherd) con guión de Eric Roth. En su segunda obra como director y última hasta la fecha decide quedarse en un segundo plano en el ámbito de la actuación y le da el papel protagonista a Matt Damon, completando el reparto Angelina Jolie, William Hurt, John Turturro y actores como Joe Pesci, Alec Baldwin o el propio De Niro. La obra recibió un Oso de Plata por mejor contribución artística en el festival de Berlin y una nominación a los Oscar a mejor dirección artística.
La historia se basa en la biografía de James Wilson, que abarca desde 1930 hasta 1960. Graduado en la Universidad de Yale, acabó siendo uno de los fundadores de la CIA. Se supone que el personaje se basa en el legendario y astuto jefe de inteligencia James Jesús Angleton.
Posiblemente una de las películas mas bien hechas acerca del espionaje que se hayan hecho, con un guión impresionante que se tardó casi 12 años en llevar a la gran pantalla. Una dirección artística por parte de De Niro impresionante. Si tras realizar “Una historia del Bronx” se vio que tenía buena mano en cuanto a dirigir, con “El buen pastor” se ha asentado definitivamente como un muy buen director. De Niro aleja al espectador de la imagen que tenemos de lo que es un espía: algo como James Bond, mucho ruido, coches y mujeres. Pero no, Bob nos lo presenta como un hombre que sufre, que realiza muchos sacrificios por ser lo que es. Aunque como mucho podemos llegar a pensar, al ser una película tan correcta y bien argumentada, pero que se echa en falta algo de sorpresa, que habría podido pasar si este material hubiese caído en manos de Scorsese. Para finalizar decir que en otro estudio de un actor que se aventura en el mundo de la dirección no sale para nada mal parado, sino que posee un gran talento para dirigir.