Icono del sitio MagaZinema

‘Up’ (Pete Docter, Bob Peterson, 2009)

Hace ya 6 años del estreno de la película de Pixar que haría volar nuestra imaginación a base de helio. Un clásico de la animación que consiguió llevar el universo del cine de aventuras a las tres dimensiones.

Entre sus aciertos, uno de los mejores comienzos de la historia del cine, una gran banda sonora y un cuento entrañable para todos los públicos. Todo ello de la mano del director Pete Docter y del compositor Michael Giacchino, que repiten en ‘Inside Out (Del revés)’, la última entrega de estos estudios.

Pixar, tecnología al servicio de las emociones

El estudio que nació como una firma independiente de Disney para conseguir financiar la animación por ordenador en los 80 de la mano de Steve Jobs, no sabía la paradoja que le aguardaba en el futuro. Y es que Pixar no conseguiría hacer realidad su primera película hasta que Disney invirtiese en ella en busca de recuperar el talento de John Lasseter con ‘Toy Story’. Hoy, el estudio cuenta con 15 producciones propias.

Los logros tecnológicos han posicionado a Pixar como el estudio de animación número 1 en digital. Pero si algo ha hecho destacar a lo que comenzó como un pequeño estudio independiente ha sido su savoir faire a la hora de transmitir emociones.

Érase una vez… una historia de amor estremecedora

Notas de color y melodías con base de vals acompañan los primeros minutos del metraje, que llega a su apogeo cuando el diálogo se pierde y los saltos temporales evocan el paso del tiempo de forma magistral. Cinco minutos que resumen el ciclo de la vida y el amor maduro. No es de extrañar que el público la haya elegido como la película con mejor comienzo hasta la fecha en la plataforma Filmaffinity.

ATENCIÓN, SPOILERS

Es entonces cuando se presentan los personajes con una historia de amor que conmueve al público más adulto. El protagonista, un anciano con un parecido curiosamente razonable a Julio César Turbay (presidente de Colombia a finales de los 70), nos hace pensar en las sensaciones encontradas ante la pérdida de un ser querido y la importancia de alcanzar los sueños en la vida.

Carl Fredricksen, protagonista de Up
Julio César Turbay, expresidente de Colombia

El coprotagonista, un niño explorador que encarna el papel de la ilusión, el optimismo y la inocencia. Este personaje ayuda a sostener el mensaje final: “las mayores aventuras son las pequeñas cosas del día a día”.

Juntos se embarcarán en una aventura a bordo de una casa elevada por globos, para llegar hasta los paisajes más paradisíacos de América del Sur, dónde la tensión sufre más altibajos de la cuenta. La relación entre ambos, aunque apunta maneras, no consigue mantener el ritmo a través de sus diálogos, aunque lo recupera cuando entra en la acción más propia del género de aventuras.

Por otra parte, el antagonista Charles Munzt habla de la desmitificación del ídolo de la infancia. Cuando el espíritu aventurero se ve superado por el ego, aparece la cara más oscura del ser humano. El nombre hace honor a Charles Mintz, quién en su día intentó robarle los derechos de algunas creaciones al propio Walt Disney.

La belleza del paisaje aéreo

Los paisajes urbanos, los planos cenitales, la transmisión de sensaciones a través del color y su representación las maravillas de la naturaleza hacen que Up destaque por su estética.

La cantidad de escenarios que podemos presenciar a lo largo de los 90 minutos, guiados por una casa sustentada por globos de colores y dirigida por cortinas de tela, demuestran un trabajo minucioso y bien realizado en cada uno de sus planos.

Los colores pastel que nos transmiten el sentimiento del hogar, y los tonos oscuros que representan el peligro llevan el clásico lenguaje de Disney a las 3 dimensiones por primera vez en el mundo animado.

En resumen, un clásico que promete mantenerse con el paso del tiempo.

Salir de la versión móvil