Convertirse en un inmigrante anónimo en una tierra extranjera toma un nuevo significado ya que Avshalom llega el mismo día que los ataques terroristas más grandes de la historia de Francia. El sueño del año romántico en el extranjero se vuelve rápidamente una pesadilla: una crisis de pareja en la eterna capital del amor, una crisis personal de inmigrante en el corazón de Europa y una crisis de masculinidad y de paternidad. Empieza ‘The attaché’.
Los 10 episodios de este drama nos hacen bucear en las vivencias de su protagonista por partida doble. Eli Ben-David, el director y actor protagonista de ‘The Attaché’, nos cuenta la historia de Avshalom, un judío israelí de ascendencia marroquí que se muda a París debido al trabajo de su mujer que comienza una nueva etapa labora como agregada de la embajada israelí en París. Es esta historia una personal, ya que gran parte de las situaciones que aparecen reflejadas están basadas en la experiencia personal de Ben David.
Gracias a esto nos encontramos con un retrato honesto con unos carices privados muy marcados, que es lo que hace diferente a ‘The attaché’. Se ataca desde primer momento cómo el personaje masculino aprende a vivir poniéndose en un ‘segundo’ plano, ya que seguirá a su mujer a un nuevo lugar, donde el desarraigo y el ego le lleven a conflicto tanto interno como externo mientras aprende a desarrollar un papel de apoyo.
Aunque tras leer la sinopsis pensemos que vamos a ver una serie marcada de forma absoluta por el racismo y los prejuicios, y cómo la vida de la familia va a verse afectada por esos atentados, la realidad es que no deja de ser un fondo muy pasajero. Ciertamente habrá situaciones complejas y difíciles que partan de ese evento, pero tendrá más que ver con la paranoia que se crea en el protagonista que con hechos mucho más elaborados. Aún así, este cariz nos permite ver una serie más completa a nivel social y emocional, y con ello gana muchos puntos porque no se regodea en el tema, pero tampoco lo olvida.
‘The attaché’ habla de cambios, de crecimiento personal y sobre todo de adaptación. No es fácil para nadie el cambio, da miedo, vértigo, y cuando no es un cambio que te enloquezca de alegría, el proceso es mucho más complejo aún. Eso es lo que no falla en mostrar esta serie, ya que vemos como la pareja protagonizada por Anabelle y Avshalom lucha continuamente para seguir hacia delante, adaptándose a su nueva realidad. Ambos personajes lo hacen a su manera y sufren esas transformaciones personales con nosotros como testigos.
Las situaciones y diálogos que surgen en torno a este apartado son cándidos y muy realistas, vemos aquí esa experiencia personal del director. Ambos se hieren el uno al otro intentando encontrar su lugar y a sí mismos en una nueva realidad y nuevos roles, pero lo hacen desde una posición de amor por su relación. Las interpretaciones, sobre todo la de Héloise Godet es deslumbrante, si le añadimos que la actriz francesa no sabía nada de hebreo cuando se acercó por primera vez al proyecto rápidamente quedamos fascinados ante el trabajo y dedicación de la actriz. Héloise nos ofrece a una mujer que por vez primera es el centro de acción de su familia. Es por y para ella que los cambios llegan a su hogar, y la vemos luchar por su sueño a pesar de las trabas que se encuentra en casa y en la oficina.
Entrevistamos a Héloïse Godet por ‘The attaché’
El guion presenta seres reales, con infinidad de deslices, errores y palabras mal escogidas que se entremezclan con profundos momentos de decepción, pero también de felicidad. En ese verismo, en vernos reflejados en pantalla es donde destaca ‘The attaché’. Nos introduce en un momento muy particular de la vida de una familia que lo tiene todo, pero que aún así tiene que luchar, como hacemos todos, por la felicidad, la estabilidad y el entendimiento.
Cinematográficamente hablando la serie es bastante seria. Los juegos de escenarios y las transiciones entre ambientes es ideal, todo fluye como lo hace un día a día y nunca te encuentras fuera de lugar. No hay momentos para escenas grandilocuentes pero si para momentos bonitos fotográficamente hablando, claro, que París quizá tenga mucha culpa de ello. La intensidad de las escenas es la suficiente para no quedarte dormido, pero tampoco te mantendrá en vilo. Si te apetece una serie honesta, sin artificios y mucho diálogo, probablemente hayas encontrado una serie de la que disfrutar.
Tráiler
¿Pasa el corte?
Overall
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Originalidad
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Fotografía
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Edición y montaje
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Guion
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Banda Sonora
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Interpretaciones
User Review
( votes)Puntos fuertes
- Un guion honesto
- Una historia de amor con mucho en lo que pensar