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‘Tenemos que hablar de Kevin’ (Lynne Ramsay, 2011) | A buenas horas

‘There is no point, that’s the point

Eva, una mujer satisfecha consigo misma, es autora y editora de guías de viaje. Casada desde hace años con Franklin, un fotógrafo que trabaja en publicidad, decide, con casi cuarenta años y tras muchas dudas, tener un hijo. Así nacerá Kevin. Pero, ya desde el principio, empiezan a surgir dificultades… Adaptación de la novela homónima de Lionel Shriver.

“Tenemos que hablar de Kevin” es un buen título para esta película, ya que en 5 palabras resume los 110 minutos de metraje y lo hace con el apoyo de dos grandísimas interpretaciones, la de la madre (Tilda Swinton) y su hijo (Ezra Miller), así como no podemos dejar de mencionar al joven actor que da vida al personaje de Ezra cuando es casi un bebé.

Ambos son los pilares fundamentales donde se apoya este film de Lynne Ramsay que busca enzarzarnos en debates morales y éticos desde primer momento de visionado.

¿Como saber si estamos criando bien a un hijo?

Es la pregunta que no para de hacerse cualquier padre o madre y por supuesto nuestra protagonista no será menos. Una mujer atormentada por su propia memoria, sus recuerdos, la duda de saber si lo ha hecho bien en cada momento con su hijo.

Es cierto que la primera media hora puede ser un poco confusa, difícil de encajar cada escena en su correspondiente orden cronológico. Esto es donde cojea la película, el montaje podía haber sido mucho mas fluído y menos líoso para el espectador. Pero aun así, se le perdona, porque conforme pasa el tiempo las escenas e imágenes se van entrelazando poco a poco hasta que tenemos la estructura temporal bien ordenada.

La atmósfera que se nos presenta nos puede recordar un poco a ‘La Invitación’ de Karyn Kusama, cargada de sonidos fuertes, imágenes difusas y un sin fin de flashbacks.

Es el muy acertado el uso del color rojo en muchísimas escenas, una alusión a la angustia, la sangre y el miedo de la protagonista. La música también tiene su papel, ya que cuenta con canciones alegres y a su vez con un country de bar de carretera, donde acude la gente a ahogar sus pena, un símil entre el sentimiento y relación amor-odio que puede haber entre una madre y un hijo.

Sin lugar a dudas un film que no puedes dejar pasar.

Tráiler

¿Pasa el corte?
  • Originalidad
  • Montaje y Edición
  • Guion
  • Banda Sonora
  • Interpretación
3.8

Puntos fuertes

  • Utilización de los flashbacks como modo de contar la historia
  • La interpretación de Tilda
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