En la entrega de los premios de la academia a lo “mejor” del cine hace que la música (como pocas veces sucede) deje de aparecer como escondida, casi inadvertida, las nominaciones al Oscar a la mejor Banda Sonora Original ha tenido mayor cubrimiento y mediático y gracias a la película más nombrada por ende favorita ‘La La Land’, pero aún continúan en mayor grado y en la sombra las correspondientes a la mejor Canción Original. Si tenemos en cuenta que la música ha sido y es elemento fundamental en la difusión y éxito de muchas películas y viceversa (grandes músicas, gracias al cine, han conocido su éxito popular), no terminamos de comprender los porqués de la poca presencia mediática de los Oscar musicales aun cuando el tema estará muy centrado en ello con una segura ganadora en todas las nominaciones en la que ella participa.
Cabe reparar que para esta edición algunas de las bandas sonoras nominadas son bandas o músicos sinfónicos de primer orden: véase, por ejemplo, la compuesta por Justin Hurwitz quien ha trabajado en ‘Los Simpson’, y llama la atención por su trabajo en ‘Whiplash’ o en el 2009 con ‘Guy and Madelline on a Park Bench’. Pero no solo de este tipo, hay artistas de gran reconocimiento artístico por las masas como Justin Timberlake por su tema Cant Stop The Feeling composiciones no suelen estar presentes en las temporadas sinfónicas de las orquestas, a excepción de aquellas que no son de primerísima fila y que, con la intención de atraer al público, programan conocidas bandas sonoras de la historia del cine e incluso realizan homenaje.
Esto también se ha dado el caso, a modo de fiesta, de grandes y conocidas orquestas que programan bandas sonoras en conciertos especiales, que reviven la tradición del anime y en especial de Disney y sus historias “familiares” enfocadas a los niños como How Far I’ll Go», por Auli’i Cravalho y Alessia Cara en ‘Moana’. Por todo ello, y al hilo de estos premios, nos haríamos la siguiente pregunta: ¿sería bueno que hubiese premios tipo Oscar simplemente para la música, sin estar vinculados al cine?
Reportero: «Cada uno de ustedes ha ganado un Oscar antes de esta noche (hablando de Bob Beemer con quien se alió para esta película). Uno de los nominados, Kevin O’Connell, nunca ha ganado en 19 intentos. ¿Tienes algo que decirle?»
Minkler: «Pensé que esta pregunta iba a surgir, así que me dije que si llegara el momento, adelante, di algo. Creo que Kevin tal vez sólo quiera irse con 19 victorias y llame para decir que es el final de su carrera. Nosotros trabajamos muy, muy duro en lo que hacemos, todos nosotros lo hacemos en nuestro oficio. Y si, como saben, tropezamos con un premio que está dispuesto a honrarnos con algo así, estamos muy agradecidos. Y me pregunto ¿qué está tratando de hacer Kevin? está tratando de conseguir un premio usando la simpatía. Y Kevin es un buen mezclador, pero ya basta con ser Kevin.»
Reportero: «¿Crees que deberían tomar su nombre por consideración?»
Minkler: «No, no, sólo pienso que él debería tomar otra línea de trabajo.»
Varias publicaciones en línea realizaron comentarios polémicos, sorprendentes, o de otra manera digno de mención, con uno que refiere a Minkler específicamente como un «ganador dolorido” ya que Tom O’Neil informó sobre el acontecimiento después de ponerse en contacto con O’Connell, recibiendo la siguiente respuesta:
«Como usted puede o no puede saber, mi madre Skippy falleció el domingo por la noche después de los Oscar. La estaba sosteniendo en mis brazos mientras moría. No fui informado de los comentarios del Sr. Minkler hasta el lunes por la mañana. No los he visto personalmente y en este momento no tengo la intención de mirarlos o leer sobre ellos. Los veré cuando llegue tan lejos en mi lista de lo que es importante para mí. Tenga cuidado, Kevin.»
Minkler se disculpó con O’Connell semanas después de hacer sus comentarios en una carta abierta en la que dice: «Una situación muy desafortunada se ha desarrollado debido a mis estúpidas respuestas a algunas preguntas inapropiadas, no busqué este foco – la prensa hizo, como lo han hecho en el pasado. Las preguntas, y lo malo, lo incorrecto de mí fue responder de la manera que lo hice. «
Por otro lado y volteando la mirada a otras alternativas como los Premios Líricos Teatro Campoamor de Oviedo del principado de Asturias en España se crean otras formas de verlo, estos premian a todo el espectro lírico (canto y ópera) de los eventos acontecidos en España durante todo el año. Podríamos decir que son los Oscar españoles de la lírica, y que en muchas ocasiones han servido para descubrir talentos o para desarrollar carreras o reconocer a estas mismas en figuras ya consolidadas que llegan como impulsados por trampolín a la industria de Hollywood.
Existen, y hay que reconocerlo, otros premios más o menos vistosos, concedidos por asociaciones culturales o entidades que destacan anualmente a músicos en proyección, pero que se circunscriben finalmente en el mismo entorno de donde proceden, es decir a un sector muy concreto y que apenas irradia su expansión hacia otros medios o parcelas de la sociedad. Por otro lado, hay actualmente en España, Cuba, Argentina, Mexico y Brasil (Tal vez en otros países también, pero son de los que tengo referencia) importantes instituciones privadas que, fijándose en la música clásica, conceden becas, ayudas y reconocimientos que, aunque en muchos casos están trabados de condicionantes, movimientos en la sombra y dudosas maniobras para beneficio del que menos lo necesita o lo merece, con exclusiones muy llamativas, sirven para seguir apuntalando el maltrecho esqueleto de nuestra vida musical.
Reconociendo el mérito de todos estos premios e iniciativas, pues, echaríamos en falta la organización de unos renovados Premios Oscar de la Academia, que inviertan en mercadeo y den a reconocer el esfuerzo y dedicación de artistas que se dedican hacer atractivo y darle fuerza al cine que apoyarán no solo a esta o aquella modalidad, sino a un gran abanico de “conceptos premiables” (música de cámara o sinfónica, orquestas, solistas instrumentales, música de vanguardia, difusión y crítica musical, ediciones discográficas y editoriales…); unos premios que reflejasen la actual gran riqueza y pluralidad de la música clásica en el mundo, las nuevas vanguardias estemos o no de acuerdas con ellas); unos galardones que huyeran del gremialismo, que tuvieran en cuenta los géneros más destacados, tanto para creadores como para intérpretes, y en los que, junto a un jurado plural, pudiesen colaborar organismos públicos y privados, asociaciones, profesionales, etc. (ya que la Academia no carece de apoyos) con financiación mixta y apoyo de los medios de comunicación. Con total seguridad, el resultado cultural y mediático de estos nuevos premios o nominaciones, compensaría con creces el esfuerzo de su organización.
Nominadas a mejor Canción Original:
- «Audition (The Fools Who Dream)», por Emma Stone en «La La Land«:
La canta Emma Stone cuando se presenta a la audición que la llevará al estrellato. En él habla de su tía que viajó a París buscando un sueño. Cuenta con la música de Justin Hurwitz y la letra de Benj Pasek y Justin Paul.
- «City of Stars», dueto de Ryan Gosling y Emma Stone en «La La Land«:
Otro tema de “La La Land”. El más fuerte de los candidatos en esta terna. Esta vez incluye las voces de la pareja protagonista Ryan Gosling y Emma Stone. La canción habla de Los Ángeles como ciudad de los sueños, donde los jóvenes buscan oportunidades y encuentran el amor. Cuenta también con el trío Hurwitz, Pasek y Paul, aparece varias veces en la cinta, en el tráiler oficial, e incluso hay una versión tarareada por Emma Stone.
- «Can’t Stop the Feeling», por Justin Timberlake en «Trolls»:
Tema del verano en EE.UU, esta canción de Justin Timberlake para la cinta animada “Trolls” consiguió debutar en el No. 1 en el Billboard Hot 100, y fue una de las más descargadas en plataformas online en el 2016 con la producción del gran Max Martin pero controversial ya que también en Esquire y Time la ubicaron en la lista de peores canciones del 2016.
- «How Far I’ll Go», por Auli’i Cravalho (y Alessia Cara) en «Moana«:
Canción para “Moana” que Disney quería hacer tras el éxito de “Frozen”, que además de tener atrapados a los más pequeños con la historia de las princesas, el tema principal «Let It Go» resultó todo un hit radial.
- «The Empty Chair», por Sting y J. Ralph en «Jim: The James Foley Story»:
Sting grabó esta melancólica y correcta balada de piano para rendir homenaje a James Foley, un periodista asesinado por ISIS en 2014 que inspira un documental. “The Empty Chair”.
Mejor Banda Sonora
- Volker Bertelmann, Dustin O’Halloran ‘Lion’
- Thomas Newman ‘Passengers’
- Justin Hurwitz ‘La La Land’
- Nicholas Britell ‘Moonligth’
- Mica Levi ‘Jackie’
Mejor sonido
- Bernard Gariépy Strobl, Claude La Haye ‘Arrival’
- Kevin O’Connell, Andy Wright, Robert Mackenzie, Peter Grace ‘Hacksaw Ridge’
- Andy Nelson, Ai-Ling Lee, Steve A. Morrow ‘La La Land’
- David Parker, Christopher Scarabosio, Stuart Wilson ‘Rogue One: A Star Wars Story’
- Greg P. Russell, Gary Summers, Jeffrey J. Haboush, Mac Ruth ’13 Hours: The Secret Soldiers of Benghazi’
Mejores Efectos Sonoros:
- Sylvain Bellemare ‘Arrival’
- Wylie Stateman, Renée Tondelli ‘Deepwater Horizon’
- Robert Mackenzie, Andy Wright ‘Hacksaw Ridge’
- Ai-Ling Lee, Mildred Iatrou Morgan ‘La la Land’
- Alan Robert Murray, Bub Asman ‘Sully’
Reconocidas películas ganadoras del Oscar a mejor banda sonora.
- Lo que el viento se llevó
- Memorias de África
- La misión
- La guerra de las galaxias
- Braveheart
- Titanic
- Cantando bajo la lluvia
- West side story
- El álamo
- Ben-Hur
- El padrino