‘Money Flower’, aroma de miel de canola (2018)

Kang Pil-joo (Jang Hyuk) es envidiado por muchos dentro del Grupo Cheong-A, donde disfruta de la estima y el respeto del presidente. Manteniendo su verdadera identidad en secreto para la familia fundadora del Grupo Cheong-A, ha servido como su leal sirviente desde su adolescencia, parte de un complot para vengar a su familia y una infancia trágica. Él planea que Na Mo-hyun (Park Se-young), una chica a la que no reconoce en primera instancia, se enamore del joven hijo del Grupo Cheong-A, Jang Boo-cheon (Jang Seung-jo), pero pronto el destino se cruza en su camino trastocando sus planes.

¿Una serie más sobre conglomerados y luchas de poder? No, no te equivoques. Esta es la serie definitiva sobre conglomerados, avaricia, venganza y todo lo demás que se te ocurra que quieras lanzar a la categoría. Jan Hyuk no deja nada al azar en un drama que te hará ver el lado más oscuro del dinero. Todo o nada es la máxima de ‘Money Flower’ y no podríamos estar más agradecidas por ello.

La serie cuenta con veintiún episodios en los que crees que sabes que va a pasar, pero para los que no podrías estar más equivocada. De hecho, la banda sonora actúa casi como narrador omnisciente, poniéndote sobre aviso. Aunque desde ya te digo que esta serie no la ves venir por mucho que lo intentes. Los cambios de rasante son tal que es muy difícil averiguar como reaccionarán los protagonistas a todas las piedras que se encuentran en el camino.

Se trata de personajes atormentados por el recuerdo de una pérdida que dejó demasiado vacío. Personajes con anhelos inalcanzables que hacen que su día a día sume un cúmulo de momentos agónicos bañados por rayos de esa esperanza que nunca se pierde mientras se está vivo, porque no hay nada más humano que creer que podemos tenerlo todo y nuestros protagonistas se aferran a esa esperanza con todo lo que tienen.

Kang Pil-joo (Jang Hyuk) preserva y cuida el conglomerado de forma tenaz, porque todo debe ser suyo para destruir cuando el momento adecuado llegue. Durante años, este joven ha trabajado al servicio de la familia que lo dejó sin familia y hogar. Ha sacrificado su juventud y orgullo para poder vengarse. Por eso, podemos ver en su rostro la rabia contenida cada vez que se pone al servicio de la familia. Esto es una venganza servida en frío y no encontrarás muchas así de bien calculadas en Dramaland.

El pasado llama a la puerta

Pero como todas sabemos, es imposible calcularlo todo. Llámalo destino, azar o sencillamente mala suerte, pero algo siempre acaba trastocando hasta el plan mejor urdido y eso es lo que le ocurre a Kang Pil-joo en el momento en que Na Mo-hyun se cruza en su camino y reconoce quien es. Nos lanza la serie entonces en un torbellino de sentimientos encontrados en los que vivimos la intensidad de su primer encuentro de jóvenes. Regresan, entonces, los bonitos recuerdos que guardan el uno del otro. ¿Se irá todo al traste?

¿Será este el momento en que lo destruya todo por ella? Se ha encontrado de nuevo así mismo. Se reconoce queriendo mucho más de la vida. ¿Es posible quererla y ser querido? ¿Qué pasará cuando las mentiras le alcancen? Y, aunque por lo que llevas leído puedas creer que no hay momentos de esos que te ablandan el corazón y te hacen sentir como que todo está bien en el mundo espera que veas como Na Mo-hyun cruza su mirada en silencio con Kang Pil-joo y reconocerás como la felicidad encontrada en las pequeñas cosas es la que verdaderamente nos mantiene cuerdos. La música acompaña a cada momento dulce, inocente y amable que vivimos con ellos, dejándonos un dulce sabor de boca al que luego tendremos que aferrarnos cuando todo se vuelca turbio, oscuro y triste.

Las interpretaciones de este elenco son fabulosas. Poco se puede decir ya del talento de Jang Hyuk en pantalla que no se haya dicho mil y una veces. Sus escenas de acción son pocas, pero muy conseguidas. No hay nadie como él para llenar un traje, y aquí tendrás para un desfile de Armani, pero sobre todo te conquistará con sus ojos y manos. Hay un nivel de contención en ellos que consiguen transmitirnos todo su dolor, pasión y tristeza de un solo plumazo, dejándonos desarmadas escena tras escena.

Hay que estar preparadas para ver a Jang Seung-jo encarnando al joven sucesor del conglomerado. El actor de ‘The good detective‘ o ‘Can we be strangers?‘ nos deja en ‘Money Flower’ un papel lleno de cobardía, celos y buenas intenciones, solo a medias, que le separan mucho de los papeles más recientes, lo cual supone un punto a su favor, pues nos muestra una faceta interpretativa mucho más variada y compleja que disfrutamos cuando somos capaces de dejar de odiarlo por sus acciones en pantalla.

Sin ellas la serie no podría ser. Si bien es cierto que los personajes femeninos pecan de ser demasiado cliché, hay en ellas un aura de rebelión que nos mantiene en vilo durante toda la narración. Park Se-young da vida a una Na Mo-hyun que se adentra sin saberlo en la boca del lobo, pero que es capaz de hacer frente de forma elegante a todo lo que se le lanza. Por su parte Lee Mi-sook en el papel de madre sin escrúpulos es la viva imagen de la elegancia envenenada de quien se sabe con poder en su torre de cristal. Finalmente, es vital mencionar a Han So-hee que como Yoon Seo-won, se convierte en ese personaje que odias, con motivo, pero al que acabas comprendiendo conforme la historia avanza.

La construcción de personajes y la miríada de arcos narrativos, junto a una constante sorpresa en la evolución de los eventos, ofrecen a quien se acerca más de lo que necesita para quedarse, pero no es lo único bien creado. La fotografía, el vestuario y la edición de sonido están tan cuidados que pareciera que llevamos toda la vida conociendo a los personajes y conviviendo con ellos, y eso hace que desde el primer minuto estemos enganchados a ‘Money Flower’.

Matrimonios arreglados entre bambalinas, descendencia no reconocida, crímenes acallados, mentiras contadas a voces y verdades escondidas bajo la alfombra son el pasado y presente de todos y cada uno de los personajes que aparecen en pantalla. ¿Es posible poner fin a tanta maldad? Un pozo sin fondo de codicia y una lucha titánica entre los deseos más profundos del corazón y la sed de venganza. ¿Qué acabará imponiéndose? Este es uno de esos K-dramas que devoras y que te dejan siempre con ganas de más. Busca verlo teniendo tiempo o pudiendo sacrificar horas de sueño, vas a necesitarlas.

Tráiler de ‘Money Flower’

Otras series en las que ver a este reparto:

‘My Country: The New Age’, un reino construido en sangre (2019)

‘Chocolate’, el drama coreano sobre resiliencia (2019) | jTBC

Si ya has visto ‘Money Flower’ ahora toca ver el programa de ‘Bienvenidos a Dramaland’