'Missing: the other side', la aldea de las almas perdidas (Yeon-Hong Min, 2020)

Por K-dramas como ‘Missing: the other side’ es por lo que las dramalovers ponemos la mano en el fuego sin dudar. Si te cuentan sobre ella y aún no eres adepta a las producciones surcoreanas probablemente jamás la verías, e incluso podrías reírte de su trama, que para nada creerías podría llevarse a cabo de forma seria y elegante. Pero esto es Dramaland y, aunque nos sigue fascinando y sorprendiendo, su calidad e imaginación, ya no nos pilla con la guardia baja.

Esta es la historia de un pueblo que alberga espíritus de personas fallecidas y desaparecidas. Kim Wook (Ko Soo) y Jang Pan-Seok (Heo Jun-Ho) se encontrarán en sus alrededores y comenzarán a trabajar de forma conjunta para descubrir la verdad tras la desaparición de los habitantes de la aldea.

‘Missing: the other side’ va a ir directamente a lo alto de tu lista de obsesiones. Menos mal que la segunda temporada acaba de llegar a finales de 2022 y podremos seguir viviendo sus humanas historias desde el confort de nuestros hogares. Quédate a conocer qué hace de este K-drama uno especial y brillante que despunta en la ajustada carrera de éxitos surcoreanos.

Todo comienza con la premisa de un lugar en el que esperar a ser encontrado, donde gente desaparecida aguarda a poder marchar en paz una vez el mundo de los vivos conozca su paradero, siendo sus cuerpos y almas puestos a descansar. Así se nos adelanta que este será un drama que nos dejará con más de un centenar de lágrimas, pero también con infinidad de situaciones cálidas y alguna que otra carcajada. Con un primer episodio de esos que te descolocan y te hacer querer saber más, ‘Missing: the other side’ llega como un huracán y nos ofrece una de las series más originales y adictivas que puedas imaginar.

Con una belleza cinematográfica inusitada, se clava en la retina debido al duro contraste de la crueldad de la historia que cuenta y de la belleza del lugar donde se narra. Un campo de flores salvajes jamás había transpirado tantas emociones contradictorias en una sola toma. Un juego de cámaras íntimo y melancólico te hará maravillarte ante la posibilidad de experimentar alegría y tristeza a un mismo tiempo a través de escenas casi oníricas. Cuando el mundo de los vivos se solape con el de los muertos, mostrándonos dos planos de una misma realidad, creerás que todo es posible, e incluso cuando acabe el episodio pensarás que sería maravilloso que algo así verdaderamente fuese realidad también en nuestro mundo, añadiendo un punto más de apego a la trama y las historias que cuenta.

Kim Wook (Ko Soo) entra en un sitio en el que jamás debería haber puesto un pie. Nuestro protagonista llega por azar, o no, a la cafetería Hawaii, y desde el momento en que lo hace su realidad se vincula a los pasados de los moradores que esperan ser encontrados, cambiando por completo su percepción del presente pero también sus recolecciones pasadas.

Los personajes de ‘Missing: the other side’ son cada una de nosotras. Podrás verte reflejada en sus acciones, anhelos y vidas construidas junto a seres queridos que ya no están. Y, por ello, sentirás como propio el tormento del joven policía, Shin Joon-Ho (Ha-Joon), destrozado por su propio orgullo, mientras, a un mismo tiempo, notas sobre tus hombros el peso de la frustración y enorme de tristeza de un padre, Jang Pan-Seok (Heo Jun-Ho), que desesperadamente busca a su hija durante más de una década sin obtener pista alguna de su paradero. Pero solo ocurrirá con quien en el plano de los vivos lucha por encontrar motivos para ver un nuevo día.

También, entre otras muchas, tendrás que encajar la dura realidad de una joven que prefiere que su cuerpo no sea encontrado porque por primera vez en su vida se siente a salvo y querida a pesar de haber tenido que morir de forma violenta para alcanzarlo, cuando te encuentres viviendo en ese limbo tan particular que aquí se muestra.

Los villanos de esta historia son múltiples. Desde sociópatas a secuestradores pasando por gánsteres de bajo nivel, sabiendo que el paso del tiempo es, probablemente, el mayor asesino de todos, y que contra él siempre perdemos. Con todos ellos ‘Missing: the other side’ se llena de oscuridad y temor y lo hace con crímenes que pueden ser perpetrados por seres cercanos o por quien nada tienen que ver con las víctimas, rozando lo aleatorio e increíble, pero que arrebata lo que más queremos.

Los golpes que el guion asesta en nosotros son notorios y contundentes. Víctima tras víctima conocemos sus realidades y a través de sus conversaciones descubrimos sus vidas mientras nos rompe el corazón y nos lo vuelve a remendar, pieza a pieza. Reconocerás en ella la enorme mezcolanza de tristeza y alegría que es decir adiós aún sabiendo que significa, al fin, descanso y justicia.

Juega tanto con nuestras emociones que nos hace cuestionar el duelo, la pérdida y cómo aprendemos a vivir nuevamente cuando un ser querido ya no está. Aquí es donde este K-drama despunta y se hace distinto del resto, en su tratamiento de la vida y la muerte. Incluso si no lo creemos, aquí aceptamos un más allá, así como el paso a otro plano, tal y como ocurría en las bellísimas ‘Hotel del Luna‘ y ‘Tale of the Nine Tailed‘. Aún así hay calidez en sus matices y puesta en escena, y, la felicidad que emana de sus protagonistas a pesar de las circunstancias consigue que volvamos a por más episodios.

‘Missing: the other side’ es inesperadamente trágica, emocionante e intensa hasta el final. Una serie sólida en sus interpretaciones, bañada con una banda sonora acertada y una fotografía delicada que suma galones a un guion original e irresistible. Un viaje de sanación a través del duelo de múltiples personajes con una perspectiva única que nos hace pensar en lo que podría haber sido pero que a un mismo tiempo nos recuerda que la vida es para los vivos y no podemos dejarla pasar en balde.