El universo de este director ya sabemos cómo funciona, prueba de ello dejó con ‘Hereditary’, fin de 2018 y a la vez opera prima. Como ya vimos en ese año, se basta con muy poco para demostrarnos que su cine se sumerge de lleno en los traumas familiares y problemas mentales, todo ello rodeado de un ambiente pagano, oculista y un tanto sectario.
Ari Aster obtiene de su magnífico trabajo un film de los que se quedan grabados en la retina, reafirmándose una vez más como uno de los directores de terror contemporáneo más fuertes del momento.
Una pareja estadounidense que no está pasando por su mejor momento acude con unos amigos al Midsommar, un festival de verano que se celebra cada 90 años en una aldea remota de Suecia. Lo que comienza como unas vacaciones de ensueño en un lugar en el que el sol no se pone nunca, poco a poco se convierte en una oscura pesadilla cuando los misteriosos aldeanos les invitan a participar en sus perturbadoras actividades festivas.
Prueba del buen estado de forma del director, es el atrevimiento que conlleva el rodar la mayoría del metraje a plena luz del día. Y como bien sabemos, es algo que desgraciadamente no se ve muy a menudo en el cine de terror, que no por ello quiere decir que no obtenga buen resultado.
Gracias a la ayuda de la luz del día contará con unas secuencias tan brillantes como aterradoras, acercándonos más a una experiencia terrorífica en lugar de a una pesadilla.
Consagrada también ahora como una de las jóvenes más talentosas del panorama, Florence Pugh junto con Jack Reynor, serán los encargados de dar vida a esta pareja de jóvenes, que, en un intento de salvar su relación, realizan junto a sus amigos este terrífico e hipnótico viaje. Por parte de la chica, Florence borda una actuación llena de furia y tristeza, culpa de tremendo duelo por el que atraviesa su personaje.
Ari Aster nos demuestra de nuevo que sus finales están cargados de un simbolismo y un delirio digno de estudio. Por ello, cabe decir que en la última media hora, la película pierde intensidad en el guion, aunque con la ayuda de un sin fin de escenas cargadas de simbolismo y una puesta en escena brutal para que este “fallo”, pase más desapercibido. Aún con todo esto, entra con paso firme en la lista de cine de terror contemporáneo a seguir.
En definitiva, intentando plasmar casi dos horas y media de puro placer cinematográfico, diría que es una historia de amor/desamor, pero llevada a una odisea de terror.
Tráiler de ‘Midsommar’
¿Nos encanta?
Overall
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Banda Sonora
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Guion
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Edición y montaje
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Interpretación
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Originalidad
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Fotografía