'Midnight Runners', el bromance que quieres (2017)

Es imposible sacudirse la sonrisa en la primera mitad de ‘Midnight Runners’, de hecho, te reto a intentarlo. Cuando una película comienza presentando a su elenco y la sensación de que estás a punto de pasarlo genial y de disfrutar cual niña chica con lo que vas a ver te embarga, sabes que cada minuto va a ser genial. La cinta dirigida por Kim Joo-hwan no decepciona en el apartado del entretenimiento pero tampoco de la acción o drama. Hay un poco de todo, como ya ocurriese en su cinta ‘The Divine Fury‘, donde trabajará dos años después de nuevo con Park Seo Joon.

Ki Joon (Park Seo Joon) y Hee Yeol (Kang Ha-neul) son estudiantes nuevos en la Universidad Nacional de Policía de Corea. No son los mejores estudiantes, pero son sinceros cuando es importante. Deciden salir una noche. Hacia el final de su noche, presencian el secuestro de una joven mujer. Ki Joon y Hee Yeol intentan involucrar a la policía, pero se topan con la apatía y la burocracia cuando las autoridades están ocupadas con otro secuestro de un hijo de un magnate de negocios. Los dos cadetes de la policía deciden embarcarse en su propia investigación de aficionados para salvar la vida de la joven antes de que sea demasiado tarde, lo que los mete en todo tipo de problemas.

Nada más comenzar ‘Midnight Runners’ somos testigos de una de las escenas más traumáticas para un joven surcoreano. El corte de pelo obligatorio en cualquier servicio militar o policial, ese tan icónico, a ras, se planta en la pantalla dejándonos el primer momento divertido de la película y una primera conexión entre nuestros protagonistas. Es justo durante ese corte de pelo que nos damos cuenta de cual será el tono de su relación y el momento exacto en que sabemos que todo lo que queda por delante va a ser inolvidable.

Park Seo Joon da vida a Ki Joon, un joven que ha sido criado únicamente por su madre y que ve en el cuerpo de policía una forma tan buena como otra cualquiera para ganarse la vida, el plus es que mientras está en la academia no tiene que preocuparse de su manutención. Tiene una personalidad viva, alegre y bondadosa. Quizá todas estas cosas sean las que le hacen acercarse a Hee Yeol, el personaje de Kang Ha Neul, un joven que podría haber estudiado cualquier cosa, pero que decide rebelarse contra la vida que había pensada para el alistándose en la academia de policía. Un poco excéntrico, pero generoso y atento, enseguida encuentra en Ki Joon el amigo perfecto con el que por fin romper la monotonía de sus días y con el que crear un vínculo de esos que solo se encuentran en las relaciones que por azar llegan a nuestras vidas y las cambian para siempre.

‘Midnight Runners’ tiene un dinamismo tremendo en la secuenciación de sus escenas. No hay un momento en que los protagonistas no estén experimentando un momento que para ellos parece siempre crucial para su devenir futuro. El guion es inteligente. Juega con elementos socarrones que solo te permiten dos protagonistas del nivel de Park Seo Joon y Kang Ha Neul. Es consciente de ello y por ende le saca el máximo partido. A un mismo tiempo es capaz de barajar dentro de la vitalidad y ganas de vivir de sus personajes, una historia de enorme carga dramática gracias a la subtrama que se genera cuando son testigos del secuestro de una joven.

El gran vínculo que se genera entre los dos personajes principales nos hace disfrutar como espectadores de uno de esos ‘bromances’ que te hacen sonreír cada vez que los recuerdas. Verlos emocionarse cual fangirls en la entrada de la discoteca cuando reconocen a gente famosa a su lado es sencillamente hilarante. Es imposible no parar de pensar que ellos son las estrellas a las que todos querríamos ver en una discoteca mientras pasamos la noche de nuestras vidas, y, lejos de intentar tapar esa sensación, se explota dentro del guion poniendo el director y los actores todo de su parte para hacer que estas secuencias sean inolvidables.

No podemos obviar que estos dos jóvenes solo quieren disfrutar, hacer lo que cualquier persona de su edad. Sueñan con un ligue y una noche de diversión de la que poder fanfarronear, aunque acaban topándose con una realidad muy distinta. Las chicas de la discoteca no quieren saber nada de ellos, así que solo les queda ir a por algo de comer para mitigar sus penas. Es en ese momento en que la trama gira hacia un punto más maduro y oscuro. En el momento en que ven a una chica ser secuestrada, todo su entrenamiento y conocimientos adquiridos en la Academia de Policía parecen saltar a primera fila. Son muy novatos, pero su trabajo de inferencia a la hora de investigar el caso es brutal. Hasta ellos se quedan asombrados de sus habilidades, lo cual te hace reír, a pesar de lo dramático de la situación.

Enfrentarse a criminales reales y saber que la vida de alguien depende de ti no es el juego de niños que pensaba serían. La madurez y la tensión toman la escena en la segunda parte del film, y aunque no olvida su punto cómico si gira lo suficiente para hacernos crecer con ella y con los protagonistas, que ahora deben entrenar duro para poder cumplir con la misión que se alza frente a ellos. La determinación que muestran y las escenas de preparación harían que la teniente O’neill estuviera orgullosa de ellos.

‘Midnight Runners’ es la película perfecta para ver en cualquier momento de tu vida. Los minutos pasan volando porque la relación entre los personajes es creíble y tiene una química tremenda. Además, el reparto secundario cuenta con nombres como Park Ha-seon (‘The Veil‘), Bae Yoo Ram (‘Taxi Driver‘) o Sung Dong-il (‘Reply 1988′) y ya con eso sabes que el proyecto no va a bajar del notable. Y no lo hace en ningún momento. Si te gusta el cine de entretenimiento bien creado has llegado al lugar indicado.