‘Maquis, el silencio (CODA)’, rescatando memoria democrática (Rubén Buren, 2021)

El largometraje en el que únicamente aparecen personajes femeninos, pretende recuperar la memoria histórica explorando la insurrección en los montes durante la posguerra. La iniciativa parte del director y guionista Rubén Buren, el biznieto de Melchor Rodríguez, el llamado «ángel rojo», último alcalde del Madrid republicano que salvó de la muerte a 11.000 presos políticos. 

 Un homenaje a las mujeres de la posguerra ambientado en la rebelión de los montes por parte de los maquis en los años posteriores a la Guerra Civil. El reparto de la película está formado íntegramente por mujeres. Mientras en el monte sigue la guerrilla, en el llano las mujeres sufren la represión. En cada casa hay un conflicto del que nadie quiere hablar; algunas prefieren olvidar y otras, seguir luchando. Las mujeres de los pueblos guardan terribles secretos entre el miedo, el machismo y el silencio de un país que no quiere recordar.

Cuando una historia se planta con tanta fuerza y necesidad en la gran pantalla uno vuelve a recordar por y para que existe el cine. Contar historias que de otra forma se perderían en la inmensidad, y mientras lo hace poner el acento en su grandeza por muy doméstica que sea su temática o hechura. ‘Maquis’ debería, por su nombre ser una película de hombres, pues es a ellos a quien hace referencia el término de la RAE que versa así: Guerrilla de resistencia antifranquista durante la posguerra civil española‘, pero lo que nos encontramos es, por fin, un canto a todas aquellas mujeres que vivieron en época de represión, y digo todas, porque como bien presentan Rubén Buren y sus actrices, siendo mujer el castigo del silencio se impuso para todas ellas, independientemente de su bando, ideología o lugar de nacimiento.

El blanco y negro nos habla de otros tiempos, nos transporta a esa pasado tan reciente que aún hoy duele por la falta enorme de diálogo y conversación que ha existido históricamente entre nuestras gentes. Son tres las generaciones que se muestran en ‘Maquis’ y bien podrían ser actuales, pues encontramos en Pilar, Adela y Sagrario a tres mujeres que luchan por sobrevivir y encontrar sentido a su existencia. Tres generaciones que pelean entre ellas mientras se asfixian por las circunstancias.

Encontramos en Pilar, la madre, a una mujer resignada a llevar sobre sus espaldas las injusticias sociales como si de un encargo divino se tratase. La religiosidad que lo inunda todo con falsos cuidados y promesas encuentran en ella una pieza perfecta para perpetuar el status quo, y por ende la relación con las mujeres más jóvenes a su alrededor se ve dañada y embarrada. Adela, es su antónimo, una joven viuda que llegó a la familia al casarse con el hijo de Adela, uno de esos rebeldes con mucha causa pero pocos medios que bañaban las tierras destrozadas por una Guerra Civil criminal que dividió a una nación. Ella entiende la lucha como el único medio de vida, la única cosa que la hace salir de la cama un día más, pero es la suya una lucha mucho más solitaria de lo normal.

En Adela se reflejan la valentía, las ganas y también el duro castigo al que eran sometidas por no achacar unas normas que invisibilizaban y volvía ‘inútiles’ a la mitad de la población. Así se siente Sagrario, la más joven de todas ellas. Una mujer que no recuerda la guerra, era demasiado pequeña, una joven, que como las de ahora no entiende la necesidad de recordar y rememorar cuando ella solo quiere vivir y disfrutar del tiempo que se le ha dado en la Tierra. Estas tres mujeres no podrían ser más distintas, y aún así son conscientes de lo mucho que se necesitan las unas a las otras para poder avanzar.

Gracias a la apuesta de Rubén Buren y el conjunto de actrices disfrutamos de una cinta que arriesga y lo pone todo en el asador. Los hombres brillan por su ausencia, no son necesarios para contar una historia llena de soledad, resilencia, tortura (de todos los tipos) y silencio, mucho silencio, tanto que aun nos consume y atrapa.

La puesta en escena nos recuerda a esos escritores que mostraban en la vida de su época y se atrevían, como lo hiciera Lorca, con el ámbito doméstico, sus habitantes y sus vivencias. El hogar y cada uno de los espacios privados y públicos que se muestran son cárceles a su manera por las que las protagonistas se mueven con la naturalidad de la cotidianeidad. La fotografía y puesta en escena se cuida en todos sus detalles. Se juega con la luz, los reflejos y una gran variedad de planos. La acción transcurre lenta pero inexorable, como el paso del tiempo, y si eres capaz de dejarte llevar te transporta a una vida que ya nunca será, pero que queda en el recuerdo de muchas mujeres a nuestro alrededor.

‘Maquis, el silencio’ les da a esas mujeres de la posguerra, años después, un hilo de voz que debemos pararnos a escuchar para así ser capaces de recordar el conjunto global de lo ocurrido, siendo ese total no solo lo que interesa a unos discursos que, independientemente de donde vengan, siguen siendo machistas e incompletos. La cinta puede verse en Filmin, pero si quieres ir un paso más allá sigue leyendo, pues te contamos una forma mucho más interesante de verla si estás por Madrid, y una forma de colaborar con una buena causa si la capital te pilla demasiado lejos de tu hogar.

Tráiler

Seguimos hablando y viendo historia reciente en:

Si tienes la oportunidad, ve a verla el 10 de diciembre en los cines La vaguada. Allí lo recaudado en taquilla irá destinado a las colas del hambre de Aluche y del Barrio del Pilar, además de establecer una fila cero y puntos de recogida de artículos de primera necesidad. 

Si no puedes venir al cine, pero te apetece ayudar, se ha habilitado una fila cero, que es una manera de aportar a las Colas Del Hambre. Todo el dinero que se recaude irá destinado a las asociaciones directamente. Número de cuenta como fila cero para las Colas del hambre de Aluche y el Barrio del Pilar.
IBAN: ES7001280056540100055235. La cuenta se acaba de abrir y se cerrará el 31 de enero, con el consenso de las asociaciones, la productora de la película y la dirección del cine de La Vaguada. El concepto de las aportaciones debe ser:#maquisconlascolasdelhambre. Respecto a los productos que se necesitan son: Aceite / Arroz / Gel y Champú / Harina / Latas de conserva (atún, sardinas) / Leche Entera / Lejía y productos básicos de limpieza / Lentejas y legumbres / Pañales tallas 4, 5 y 6 años/ Pasta de dientes / Potitos / Sal. Y se podrán dejar en el mismo cine los días de proyección, y serán recogidos por los voluntarios de las diversas asociaciones.