‘Lights Out’ (2011) FX

Seguramente ya os habéis dado cuenta de que es Navidad. Las calles están decoradas e iluminadas, la gente sonríe más, los niños están de vacaciones y… ¡Nos hemos quedado sin series! Sí, el maldito parón navideño ya está aquí.

¿Solución? Fácil. Es momento de salir del apuro con alguna gran desconocida. Y la ganadora es (redoble de tambores): ‘Lights Out’.

Aunque solo le dieran una temporada por sus frías audiencias (algo casi incomprensible), deberíamos darle las gracias a la cadena FX primero por hacerla y después por no darle a nadie más la oportunidad de estropearla. Se quedará así. Con una magnífica primera temporada, un argumento y guión envidiables, y un intenso y poderoso final. Un ejemplo a seguir para tantas otras.

Si no la habéis visto, os envidio porque no se encuentra un tesoro todos los días.

‘Lights Out’ (2011) nos muestra la vida de Patrick “Lights” Leary, un boxeador retirado interpretado de forma muy convincente por Holt McCallany y que, tras cinco años alejado de los rings, –por petición de su mujer–, intenta seguir con su tranquila vida.

Atentos, quien espere ver a Rocky dando puñetazos por todos lados que siga esperando porque ‘Lights Out’ no es el potro italiano.

MagaZinema - Lights Out (2)

‘Lights Out’ es un perfecto drama deportivo que usa el boxeo para hablar de la importancia de la familia y de como un hombre lucha contra su naturaleza y contra sí mismo para salvar lo único que realmente le importa en este mundo. Ser un buen marido, un buen padre y una buena persona. ¿Se puede conseguir esta Santa Trinidad de propósitos mintiendo, peleando ilegalmente y realizando trabajos esporádicos como cobrador de deudas?

Prepárate para 13 asaltos (13 capítulos) que te dejarán contra las cuerdas. Porque la serie fluye de maravilla con Leary en el centro del ring, y viendo como todo su mundo le lanza directos a la mandíbula. Su padre (magnífico Stacy Keach), los problemas de su hermano, su mujer, sus hijas y en el fondo, entre las sombras, algo que pide salir a gritos: Richard “Death Row” Reynolds y ese maldito combate por el título mundial.

Ese maldito combate que perdió por puntos. Ese maldito combate que aún le despierta por las noches entre sudores. Ese maldito combate que le dejó marcado y con secuelas…

Ahora, arruinado, enfermo y peleado con su familia, Patrick “Lights” Leary solo tiene una salida para sacarlos a todos adelante. Una nueva oportunidad. Un regreso al ring. Un combate final. Un título mundial y en frente, de nuevo, su peor pesadilla, Richard Reynolds.

Ponte los guantes y respira, porque cuando llegues a ese épico final, al asalto número 13, y suene la campana, desearás que no termine nunca. ¡Ding, ding, ding!

 

 

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