
Ah, el cine deportivo. Ese género que nos hace sudar como si estuviéramos en la cancha, llorar como si hubiéramos perdido la final y gritarle a la pantalla como si el árbitro pudiera oírnos. Pero si hay un personaje que siempre se roba el show (además del héroe musculoso o el underdog con cara de cachorro), ese es el entrenador. Sí, ese ser con voz de trueno, frases motivacionales nivel «hazlo por tu abuela» y una libreta que siempre está llena, aunque nadie sepa de qué.
Hoy vamos a repasar algunas de las joyas del cine que nos han dejado a los entrenadores más épicos. Y si quieres más drama que en una pelea de vestuario, échale un vistazo a esta lista de clásicos deportivos, que no tiene desperdicio, como 1win.
Empezamos fuerte con Herb Brooks en Milagro (2004). Interpretado por Kurt Russell, este tipo agarró un equipo de chavales universitarios y les metió en la cabeza que podían vencer al invencible equipo soviético de hockey. ¡Y lo hicieron! Todo con cejas fruncidas y una voz ronca que haría llorar al mismísimo Darth Vader.
Otro que merece estatua es Mickey Goldmill, el entrenador de Rocky. Este señor gritaba más que un locutor de 1win Latinoamérica en una final de fútbol. Pero oye, sus gritos tenían amor, sabiduría… y un poquito de desesperación.
¿Y qué decir de Coach Carter? Samuel L. Jackson en su salsa, repartiendo sablazos verbales con más precisión que un pase de Messi. Nos enseñó que no solo se entrena el cuerpo, también el alma, los estudios y la disciplina. Vamos, que después de ver la peli, uno se pone a hacer flexiones y a repasar matemáticas al mismo tiempo.
Pero claro, no todo es drama y gloria. También hay espacio para la comedia con personajes como Gordon Bombay en Los campeones (The Mighty Ducks). Pasó de ser un abogado obligado a entrenar a unos niños a convertirse en el papá pato de todos. Y no me hagas hablar de Ted Lasso, que aunque es serie, merece mención especial por enseñarnos que a veces un buen bigote y galletas caseras son lo único que necesitas para ganarte un vestuario.
En fin, los entrenadores del cine nos han dado frases épicas, lágrimas, risas y muchas ganas de sacar el chándal del armario. Así que ya sabes, si la vida se pone difícil, piensa: ¿qué haría tu Coach Carter interior?
Y si no sabes cuál es, aquí puedes encontrar algunos personajes dignos de aplauso.