«Tengo una perspectiva equilibrada de las cosas e intento ver la parte graciosa de las mismas…¡SUELTA ESE SPRAY, PUTO IDIOTA!”
«No creo en Dios, y si existe, definitivamente no soy como él»
«Sólo coincido en que un reloj simbólico es tan beneficioso para el intelecto, como una fotografía de oxígeno para un hombre que se ahoga»
«Me voy de esta galaxia… a una menos complicada»
«Quizás el mundo no está creado. Quizás nada lo esté. Quizás todo ha sido, es y será siempre un reloj sin artífice.»
«¿Sabes qué me gustaría? Me gustaría que toda la escoria de la Tierra estuviera en una sola garganta, y tener mis manos en torno a ella»
«La mugre acumulada de todo el sexo que practican y de todos los asesinatos que cometen les llegará a la altura de la cintura y todas las putas y los políticos alzarán la cabeza y gritarán: «¡sálvanos!»…yo miraré hacia abajo y susurraré «no».
«La ciudad se muere de rabia. ¿Acaso lo único que puedo hacer es limpiarle algunos espumarajos de los labios?»
«El Comediante defendía este país. Nunca permitió que le retiraran. Siempre estuvo a la altura de su reputación. Nunca montó una empresa para vender pósteres, libros de dietas y muñequitos basados en él mismo. Nunca se prostituyó. Si eso le convierte en un nazi, a mí también podrías considerarme un nazi.»
«Blake lo entendía. Se lo tomaba como si fuera un chiste, pero lo entendía. Veía las grietas en la sociedad, veía cómo los hombrecitos enmascarados intentaban que no se hicieran más grandes… Contempló el verdadero rostro del siglo XX y optó por convertirse en un reflejo, en una parodia de él. Nadie más entendió el chiste. Por eso se encontraba tan solo. Esto me recuerda a un chiste: Un hombre va al médico. Le cuenta que está deprimido. Le dice que la vida le parece dura y cruel. Dice que se siente muy solo en este mundo lleno de amenazas donde lo que nos espera es vago e incierto. El doctor le responde «El tratamiento es sencillo. El gran payaso Pagliacci se encuentra esta noche en la ciudad. Vaya a verlo. Eso lo animará». El hombre se echa a llorar. Y dice «Pero, doctor… yo soy Pagliacci». Es un buen chiste. Todo el mundo se ríe, suena un redoble y cae el telón.»
«Ninguno de vosotros lo entiende. Yo no estoy encerrado aquí con vosotros. Sois vosotros los que estáis encerrados aquí conmigo»
«¿Innecesarios? Estamos escondidos por miedo aquí abajo entre el fango y la polución, buscando nombres en unas pantallas, sin descubrir nada: eso sí que es innecesario. Dame el meñique de la mano de un hombre y conseguiré información. El ordenador sí que es algo innecesario.»
«Permanecí ahí, bajo la luz del fuego, abrasado por el calor. La mancha de sangre en mi pecho era como el mapa de un continente nuevo y violento. Me sentí purificado. Sentí como este tenebroso planeta giraba bajo mis pies, y supe cuál es ese secreto que sólo los gatos conocen, ese que les hace gritar como bebés en la noche. Miré al cielo a través del intenso humo lleno de grasa humana y vi que Dios no se encontraba ahí. Vi esa oscuridad fría y vacía que se extiende hasta el infinito, vi que estamos solos. Vivimos nuestras vidas, puesto que no tenemos nada mejor que hacer. Más adelante, ya les buscaremos un sentido. Venimos de la nada; Tenemos hijos, que se encuentran atados a este infierno al igual que nosotros, y volvemos a la nada. No hay nada más. La existencia es algo fortuito. No hay ningún patrón salvo el que imaginamos cuando nos quedamos mirando fijamente durante mucho tiempo. No tiene ningún sentido, salvo el que decidimos imponer. Este mundo que vaga a la deriva no está moldeado por vagas fuerzas metafísicas. No es Dios quien mata a los niños. Ni es el destino el que los despedaza, ni es la casualidad la que se los da de comer a los perros. Somos nosotros. Sólo nosotros. Las calles hedían a fuego. El vacío respiraba con fuerza en mi corazón, convirtiendo sus ilusiones en hielo, haciéndolas añicos. Entonces renací, libre de garabatear mi propio diseño sobre el lienzo en blanco, en cuestiones morales, que es este mundo. Era Rorschach.»
«Me senté en la cama. Miré el test de Rorschach. Traté de ver un arból frondoso, proyectándo una sombra a sus pies, pero no pude. Se parecía más a un gato muerto que encontré una vez, lleno de gusanos brillantes y gordos, recorriéndolo, huyendo de la luz. Incluso eso es esquivar el verdadero horror. El auténtico horror es que al final, sólo son unas manchas oscuras, vacías y sin sentido.Estamos solos. No hay nada más.»
«Ahora todo el mundo está al borde del abismo, mira hacia abajo y contempla un infierno lleno de sangre, ahí están todos esos liberales e intelectuales y charlatanes… y de repente, a nadie se le ocurre nada que decir.»
«Podemos salvar al mundo… con un líder apropiado»
«Ya… Y ese eres tú, ¿verdad Ozzy? Joder si eres el hombre más listo del planeta»
«No hace falta ser un genio para saber que el mundo tiene problemas»
«Pero basta con un cuarto lleno de imbéciles para que se crean que tú puedes resolverlos. La humanidad intenta matarse desde que el tiempo es tiempo y ahora, por fin tenemos el poder para acabar el trabajo… Ya no importará nada cuando los misiles echen a volar; seremos cenizas y nuestro amigo Ozzymandias… será el hombre más listo del cenicero»