Para los miembros de un movimiento clandestino, ya no es suficiente una noche anual de anarquía y asesinatos, así que deciden devolver a Estados Unidos el caos y las masacres sin fin, donde nadie volverá a estar a salvo… jamás. Adela (Ana de la Reguera) y su esposo Juan (Tenoch Huerta) viven en Texas, donde él trabaja como peón en un rancho para la adinerada familia Tucker. En la mañana después de la tradicional purga, una banda de asesinos enmascarados ataca violenta e ilegalmente a la familia Tucker, Tras este hecho, la familia texana se ve obligada a unirse con Juan y su esposa para enfrentar un país entero a punto de colapsar, que se hunde en un mar de caos y de sangre.
Cuando apareció en las salas de cine ‘The Purge: La noche de las bestias’ nadie pensaba lo que conseguiría ser. La saga de La Purga se instauró popularmente y se convirtió en un auténtico fenómeno que muchos esperaban estreno tras estreno. La premisa era interesantísima y una cantidad de acción y locura desenfrenada en las películas elevaban las mismas a un grado de interés sencillo para disfrutar, convirtiendo a la propia saga en películas fáciles pero curiosas. La Purga anual gustaba a amantes del género de acción y a aquellos que no tanto, lo cual hacía a las películas tener una buena consideración tanto en taquilla como en crítica.
‘La Purga: Infinita’, pero sin agobios.
Hay diversos temas que tener en cuenta cuando desgranas ‘La Purga: Infinita’. El primero de los que llama la atención es como sigue siendo latente que La Purga anual no deja de ser una especie de control social, donde vuelve a demostrarse que las clases son muy diferentes a la hora de poder defenderse. Estaría bien el hecho de que ser una buena persona te sirviese para no generarte enemigos en una noche así, pero eso no siempre ocurre cuando hay personas que lo único que quieren es «purificar su alma».
‘La Purga: Infinita’ transcurre de manera diferente: el mundo como se conoce ya no es el mismo porque en estos Estados Unidos de los Nuevos Padres Fundadores un grupo social ingente ha decidido que La Purga es para siempre, no una mera noche al año. He aquí donde ‘La Purga: Infinita’ pone de manifiesto que lo que antes era una cinta con tintes incluso de terror en ciertos instantes pasa a ser una mera película de acción sin vacilación a la hora de mostrar armamento y capacidades de combate. Sin embargo el mensaje es diferente, teniendo ahora una sátira social y política con mensajes sobre la inmigración, la supremacía y la distinción de clases sociales.
Por tanto este agobio generalizado que tenían las anteriores entregas han dado paso a un ajetreo veloz y en muchos momentos sin sentido, donde las balas vuelan sobre las cabezas y los coches van a una velocidad impresionante. Con los mensajes comentados antes, pero sin una premisa más clara que la supervivencia y la venganza, digamos, que lo que suele ser el gran sello de la saga La Purga se pierde un poco en otros aspectos en esta ‘La Purga: Infinita’.
Más rápido, menos asustado.
Por eso lo que sucede es que la velocidad de ‘La Purga: Infinita’ sea muchísimo mayor que en sus predecesoras. La fotografía ha cambiado y es más cálida, también debido a la situación geográfica en la que se localiza. Está cuidada en los términos generales en los que suele moverse La Purga, ya que tiene los puntos desde los que hacer la grabación bastante asignados a lo que la saga pide ya de por sí. El sonido ambiente y la música vuelven a alimentar la atmósfera de acción de la película pero la tensión ha sido bastante rebajada; aun así es verdad que sigue sabiendo diferenciar muy bien cuando tiene que apretar y cuando tiene que aflojar.
Curioso es el elenco de actrices y actores que protagonizan ‘La Purga: Infinita’. Ana de la Reguera, Josh Lucas y Tenoch Huerta son el trío principal protagonista, si bien están acompañados de muchísimos más. Cassidy Freeman y Leven Rambin entrarían como dos protagonistas más, aunque poseen un menor peso dentro de la cinta; aun así las interpretaciones no destacan en demasía y se mantienen como unos papeles sencillos y planos, dejándose llevar por lo que el devenir de la trama les oferta. Como en todas las cintas de la saga, los secundarios poseen una importancia bárbara en cuanto a las sensaciones que deben transmitirse de velocidad y agobio, y una vez más esto se encuentra bien cubierto.
En definitiva.
En definitiva, estamos ante un final de saga un tanto diferente a lo que se esperaría conociendo La Purga. La película es entretenida y sirve perfectamente para su premisa, pero se distancia de la realidad de lo que es La Purga en sí, quedándose como una cinta de más acción y menos terror/agobio que sus predecesoras. Aun así es disfrutable y gracias a su elevado ritmo, no deja lugar al aburrimiento, se pasa tan rápido como a las familias ricas el día de La Purga anual. Por lo que si dejas de lado las comparativas con las anteriores, disfrutarás ‘La Purga: Infinita’.
Tráiler de ‘La Purga: Infinita’.
¿Pasa el corte?
Overall
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Realización
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Fotografía
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Montaje y edición
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Música
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Guion
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Interpretaciones