‘Infierno blanco’ (2011) | A buenas horas

Liam Neeson nos tiene acostumbrados a esto. ‘Infierno blanco’ es una película más donde su sello es ineludible y donde la historia, que de por si no es nada demasiado épica, termine convirtiéndose en una aventura de dimensiones mayores. No es para menos el curriculum del mismo: desde ‘Caminando entre las tumbas’, todas las que tiene con el gran Jaume Collet-Serra, ‘Sin identidad’, toda la saga ‘Venganza’… te acostumbras a infravalorarlo, pero estar está, y a un nivel más que decente en todas ellas.

El aura poético que envuelve ‘Infierno blanco’ durante todo el transcurso de la cinta en la personalidad del propio Liam Neeson es una muestra más de la destreza del director Joe Carnahan (sí, el de ‘Ases calientes’) a la hora de desarrollar personajes. Pero pongámonos en situación con ‘Infierno blanco’: Tras estrellarse su avión en una remota y salvaje región de Alaska, un grupo de buscadores de petróleo se encuentra totalmente perdido en la tundra subártica. Las posibilidades que tienen de ser rescatados son nulas. Expuestos a un frío glacial y a unas condiciones de vida extremas, los supervivientes, liderados por el duro Ottway, un cazador cuya misión es defender a los perforadores de las fieras, sufrirán además la incansable persecución de una manada de hambrientos y enormes lobos.

La supervivencia

Ese es el punto al que ‘Infierno blanco’ quiere llegar. Es una película de dimensiones terrenales pero de pretensiones épicas. Sin más comienza con el desastre del avión y la búsqueda de una solución para una situación complicada. Ese es el momento survival de la película. ¿Para ello que tenemos? un ambiente perfectamente recreado, unas condiciones climáticas difíciles para ayudarte a sobrevivir y, por supuesto, unas espectaculares imágenes de uno de los lugares más fríos del mundo.

¿Hay más? Sí. Tenemos una cantidad enorme de momentos en los cuales la película parece ser otra totalmente diferente. Drama ante la situación, acción cuando los lobos atacan al grupo superviviente, un drama aun mayor cuando pasan las cosas inevitables de la supervivencia… y eso no es sencillo de conseguir.

Estas partes hacen que la película sea emocionante, por momentos dura, y emotiva. El vaivén de la situación para los supervivientes, que a la vez son los protagonistas, muestran mucho el ritmo que a la película se le quería entregar. No descansarás ante la tensión de cada instante, y eso para una cinta que se denomina de aventuras, es de agradecer.

Modo difícil activado

‘Infierno blanco’ es complicada. Dura y devastadora hasta el cansancio, puesto que las probabilidades de sobrevivir son pequeñas. A esto añadimos que como en todos los grupos tenemos los diversos arquetipos: el graciosillo, el enfermo, el «tonto»… esto sin embargo no hace más que enriquecer la misma y ataviar a la cinta de un mayor y plausible ingrediente: la complicada personalidad que se le da a cada personaje.

Una vez mas en la lucha…
En el ultimo combate que conoceré.
Vivir y morir en este día…
Vivir y morir en este día…

Ese recorrido te lleva a un viaje más espiritual que la propia supervivencia de la película quizás no esperase. Si unimos ello a la belleza del territorio, a la interacción entre personas cuidada, al respeto hacia el reino animal por parte del creador de la película y a la tensión que esa tranquilidad nerviosa que rodea cada minuto de película posee, tenemos unas más que decentes razones para hacer de ‘Infierno blanco’ una gran cinta para ver.

Por lo que disfrutadla, sin prejuicios y sin ideales preconcebidos de película de supervivencia. Realmente Liam Neeson es mucha tela, e ‘Infierno blanco’ una gran recomendación para ver.

Overall
3.4
  • Fotografía
  • Montaje y Edición
  • Banda Sonora
  • Guion
  • Interpretación

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