En Dramaland, como en todo hábitat seriéfilo, existen esos dramas que son llamados ‘viejitos’ porque aparecieron durante los 90 y comienzos del nuevo milenio. Mucho ha llovido desde entonces, infinitas cosas han cambiado y otras tantas se han mantenido impasibles ante el paso del tiempo. He hablado en alguna ocasión de series de esta época, pero hasta ahora nunca lo había hecho como haré hoy.
Cha Moo-Hyuk (So Ji Sub) fue adoptado por una familia australiana; sin embargo al ser objeto de abusos escapó de su casa a una edad temprana. Un día se encuentra con Song Eun-Chae (Lee Hye-yeong), la coordinadora de Choi Yune, un cantante famoso en Corea del que ella está secretamente enamorada. Este fatídico encuentro con Moo-Hyuk termina afectando no sólo la vida de Eun-Chae, sino también la de su querido Choi Yune (Jung Kyung-ho).
El drama con más años que he visionado hasta la fecha ha sido ‘Sandglass‘, una serie de esas épicas, creada allá por 1995, que recogía de manera magistral los cambios sociales que la Corea de aquellos años sufría, mientras nos dejaba una historia de amor para el recuerdo. Con ella en mente, y sabiendo de lo que era capaz la industria del entretenimiento, esperaba de ‘I’m sorry, I love you’ al menos, altura y buen hacer independientemente de la historia que contase.
Por desgracia para mi no fue así. Lo que encontré al visionar ‘I’m sorry, I love you’ fueron horas de patetismo, hastío y aburrimiento infinitos mientras la trama daba vueltas absurdas sobre si misma para llegar a ninguna parte. Esta es la historia más triste y mal contada de todos los tiempos. Igual que ‘Romeo y Julieta’ pasó a los anales de la historia como epitome del romance juvenil, esta debería caer en el olvido porque no consigue en más de 20 horas de metraje hacernos empatizar, soñar o llorar con sus protagonistas.
Y no lo consigue porque seamos piedras sin sentimientos o almas demasiado frías para apreciar su dolor o supuesto profundo amor. No nos conmueve porque nos cansa hasta matarnos de aburrimiento con el egoísmo y sentimentalismo de pacotilla que despliegan todos y cada uno de los personajes, siendo imposible ver más allá del ombligo de cada uno de los personajes.
Por donde empezar, hagámoslo por el guion. El guion es aburrido, ni siquiera es ágil o inteligente, y solo se libran algunas pocas frases de las muchas que se dicen. Lo único medio disfrutable son sus silencios, porque es en esos momentos cuando no quieres asesinarlos por decir las cosas que dicen y comportarse como se comportan.
Las reiteraciones, muletillas y sobre todo el tono utilizado por los personajes saca de quicio al más compuesto. Nunca antes había aborrecido una palabra de tanto escucharla. Aquí lo he hecho, y la víctima ha sido ‘ahjussi’. Con todo esto no quiero decir que la idea de fondo sea mala, es sencillamente que no han sabido llevarla a cabo.
Contaba ‘I’m sorry, I love you’ con todos los ingredientes para ser un producto de calidad, comenzando por un reparto estelar que si bien estaba aún por darse a conocer en el caso de los protagonistas más jóvenes, presentaba ya en aquella época una buena proyección, algo que luego ha tenido, siendo su reparto de los más cotizados y respetados de la industria.
A excepción de un par de escenas que se quedan grabadas en el recuerdo, todo lo demás se desvanece por insulso. Los ademanes y gestos de sus protagonistas se sienten forzados como suele ocurrir en las telenovelas de mediodía. No hay continuidad entre las escenas, y aunque el uso de las llamadas telefónicas y las transiciones entre personajes y escenarios en esas ocasiones si gustan a nivel técnico, se hace reiterativo cuando se usa más de cuatro veces por episodio.
Lo único que se salva es la banda sonora, que si bien quizá contenga un exceso de baladas, es excepcional, mezclando temas punteros en el momento de emisión, con canciones creadas expresamente para el show así como con una parte más folclórica como son las nanas. Irreprochable en este apartado, algo que agradecemos enormemente durante el visionado.
A nivel de paisajes y localizaciones, aunque se deja notar la importancia y seguro ‘modernidad’ de algunas de ellas en su día, no consigue el ambiente general de la escena sacar provecho del lugar en el que se está rodando. Solo dos lugares se sienten honestos y bellos en su fusión con el guion. La subida a la casa de Cha Moo-Hyuk en ese barrio pobre y desaliñado, y las escenas en pasos de peatones, que son siempre descorazonadoras cuando se enfrentan a la frialdad del asfalto.
Todas las demás saben a manido y no ofrecen la calidez o inconmensurable tristeza que debieran. No consigue ‘I’m sorry, I love you’ arrebatarnos el corazón, engancharnos a su historia o hacernos llorar por sus desgraciados protagonistas. Me permito, hoy, después de sentir que he desaprovechado mi tiempo mientras la veía, recomendar que no te ocurra a ti lo mismo. Solo si eres una fan incombustible de So Ji Sub o de Lee Hye-yeong serás capaz de aguantarla, y quien sabe, incluso disfrutarla.
Tráiler de ‘I’m sorry, I love you’
¿Nos encanta?
Overall
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Fotografía
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Banda Sonora
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Interpretaciones
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Guion
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Originalidad
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Edición y montaje
User Review
( votes)Un rayo de sol
- Lo único que medio hace soportable el drama son las intensas miradas entre los protagonistas.