'Gangs of London', los submundos criminales londinenses (2020)

Durante 20 años, Finn Wallace (Colm Meaney) fue el criminal más poderoso de Londres. Miles de millones de libras fluyeron a través de su organización cada año. Pero ahora está muerto y nadie sabe quién ordenó el golpe. Con rivales por todas partes, le toca al impulsivo Sean Wallace (Joe Cole), con la ayuda de la familia Dumani encabezada por Ed Dumani (Lucian Msamati), tomar el lugar de su padre. Empieza ‘Gangs of London’.

Cuando una serie empieza tan brutal como acaba solo puedes hablar de obra maestra, y eso es lo que encuentras en ‘Gangs of London’, una serie de las que pasan a quedar en el recuerdo de series verdaderamente buenas, esperemos que la cosa no haya hecho más que empezar.

Muchos la comparan con la impertérrita y fascinante a todos los niveles ‘Peaky Blinders’, y hacen bien, porque en este caso las comparaciones no son para nada odiosas, sino todo lo contrario. Es alagar el buen hacer en un mundo seriéfilo que no siempre está a la altura de las historias que se cuentan.

‘Gangs of London’ está protagonizado por un reparto que incluye a Joe Cole, sí, uno de los hermanos de la ya mencionada ‘Peaky Blinders’. Nos trae también a Sope Dìrísù (‘Black Mirror’) o a la siempre fascinante ante las cámaras Michelle Fairley (‘Juego de Tronos’). Y no son los únicos, pues el resto del elenco es sobrio, con mucho talento, acertado en su casting y muy, muy europeo, gracias por eso.

Todo en ‘Gangs of London’ es meticuloso y cuidado hasta el extremo. Desde la presentación de sus personajes, todos ellos increíblemente humanos e imperfectos, a un guion con giros argumentales continuados que mantienen la tensión en cada uno de los nueve episodios. Sorprende, además con una puesta en escena impecable.

Se pasa de la sobriedad y compostura más absoluta de las altas esferas al desgarrador olor a sangre en las que son, y seguro no me equivoco, las mejores escenas de acción que has visto en TV. En tu vida has visto explotar granadas como en ‘Gangs of London’, eso sin añadir que quizás contenga la mejor secuencia de pelea en un bar.

La coreografía es perfecta, el movimiento de la cámara y los cambios de ángulos son ágiles y sus transiciones son tan adecuadas que no extrañamos los múltiples puntos de vista que nos permiten conocer todo el espacio en el que se mueven los protagonistas.

Claro, que esto no se logra siendo remilgado. Hay que tener mucho estómago para ser capaz de ver las escenas sin pestañear, cerrar los ojos o apartar la mirada en más de una ocasión. El nivel de realismo es tal que cada golpe te duele como propio.

Pierdes la cuenta de cuerpos que ves destruirse ante la cámara, literalmente. ‘Gangs of London’ parece abusar de la violencia, pero más que abusar es que no la esconde, la muestra en todas sus facetas. No solo la violencia física encuentra sus minutos en pantalla. La violencia emocional y el miedo son el eje pivotante de unos personajes que intentan sobrevivir en un mundo salvaje que solo entiende de beneficio económico.

Veremos así sucederse la presentación de familias que dirigen la ciudad desde posiciones de poder innegables. Familias, que como recuerdan a cada momento, se hicieron así mismas, y no esconden que lo hicieron matando, robando, extorsionando y a través de un sin fin de negocios ilegales que finalmente generaron un status quo y un hábitat en el que cada una de ellas tenía un papel que desempeñar.

Mentalmente todos ellos viven en una realidad paralela, adormecidos o más bien inmunes a la muerte, el caos y la criminalidad descarada dentro de un estado que se supone legítimo, democrático e igualitario, pero que estado capitalista lo es.

No conocen más que un idioma, y todos lo hablan a pesar de las distintas nacionalidades. El dinero es el hilo conductor que lo mueve todo, y aunque veremos atisbos de humanidad en sus personajes, será tan fugaz y débil que no podremos considerarlos iguales.

La variedad de personajes gracias a las distintas generaciones que se muestran, sus múltiples nacionalidades y sus lealtades crean un mosaico perfecto para dar pluralidad a las subtramas. Interactúan todos con todos, se cruzan sus miradas, gestos y caminos y a pesar de ser una gran cantidad de ellos, nunca nos sentimos abrumados o perdidos.

Cada uno tiene su momento en pantalla para presentar su historia, ya sea de superación, venganza o simplemente avaricia. La calidad interpretativa, como hemos mencionado ya, está por las nubes, ninguno de ellos está fuera de lugar y cuadra en la historia en el momento perfecto con la presencia esencial para hacer creíble una historia que esperamos nunca encontrar tras el telón de nuestra realidad.

Y la mejor noticia de todas, ya tiene asegurada una segunda temporada. Disfruta de ‘Gangs of London’ en STARZPLAY.