Tras haber retomado hace un par de semanas en nuestra web la sección de frases con Orgullo y Prejuicio, en esta ocasión le toca el turno a Black Mirror. La famosa serie de la cadena Netflix, cuyo argumento gira en torno a cómo la tecnología se ha colado en nuestras vidas hasta límites insospechados y a veces nos hace sacar nuestro lado más estúpido y despreciable, es una de las producciones más interesantes de los últimos años.
Como no podía ser de otra manera, esta gran serie creada por Charly Brooker, además de mucha crítica y reflexión sobre la sociedad actual y nuestra relación con la tecnología en el presente y en los años venideros, también nos deja muchas frases interesantes que merecen ser recordadas. Aquí van algunas de las mejores frases de Black Mirror:
«En los últimos diez años la tecnología ha transformado casi todos los aspectos de nuestras vidas antes de que hayamos tenido tiempo de detenernos y cuestionarlo. En cada hogar; en cada escritorio; en cada palma -una pantalla de plasma; un monitor, un teléfono inteligente, un espejo negro de nuestra existencia del siglo XXI. Nuestro control de la realidad está cambiando. Adoramos todos los altares de Google y Apple. Los algoritmos de Facebook nos conocen más íntimamente que nuestros propios padres. Tenemos acceso a toda la información del mundo, pero ningún espacio cerebral deja de absorber nada más que un tweet de 140 caracteres. Black Mirror aprovecha el malestar colectivo de nuestro mundo moderno.»
– «Bing: Me gustó tu canto el otro día»
– «Abbie: Yo estaba tratando de cantar para que nadie me oyera hacer pis»
– «Victoria Skillane: Me desperté en esta casa. Ni siquiera sé si era mi casa. Ni siquiera sé quién soy.
– Jem: Debe saber algo.
– Victoria Skillane: [Victoria sacude la cabeza. A continuación, saca una foto de una niña de su bolsillo] Creo que esta es mi hija.»
– «Preso: No me gusta tu sujetador.
– Lacie: No me gusta tu bigote.
– Preso: No me gusta su aura.
– Lacie: ¿Mi aura?
– Preso: Sí.
– Lacie: No me gusta … tu … cabeza. Tu cabeza entera es ridícula para mí.
– Preso: ¿En serio?
– Lacie: Pareces un alcohólico ex meteorólogo.»
«Karin Parke: Que las cosas de Internet se desvanezcan como el tiempo. Es medio odio. No lo hacen en serio. El odio en un matrimonio, eso es en 3D.»
«- Kenny: [sollozando] Me grabaron.
– Héctor: Te ha grabado …
– Kenny: A través de la cámara de mi ordenador.
– Héctor: ¿Qué te ha grabado?
– Kenny: Sí, como, ya sabes, hacerlo.
– Héctor: ¿Como sexo?
– Kenny: No. Como tú … ya sabes.
– Héctor. ¿Masturbándote con porno o algo? Bueno, todo el mundo hace eso. El jodido papa probablemente lo haga.»
– «Shaun Li: Lunáticos con valores de producción, eso es lo peor.»
– «Greg: Tenemos un pastor que viene mañana por la mañana, y luego ella está programada a pasar mañana por la tarde.
– Élder Kelly: «Programado para pasar». Vamos a llamarlo morir.
– Greg: Si puedes llamarlo morir.
– Élder Kelly: Subido a la nube, suena como el cielo.
– Greg: Supongo.»
– «Katie: Vamos a comenzar con la desactivación.
– Cooper: Oh, eso es una gran noticia.
– Katie: Necesitamos que sigas las instrucciones y las lleves al punto de acceso.
– Cooper: ¿El punto de acceso? Estupendo. ¿Dónde mierda es el punto de acceso? … ¡Oh, mierda! Más escaleras? ¡Venga!»
– «Ryan: [recoge el folleto Pelican Cove] Pelican Cove? ¿Que es esto? ¿Un programa de eugenesia?
– Lacie: Una comunidad de estilo de vida.
– Ryan: [mira la foto en el folleto] Nadie es feliz aquí. Un niño de dos años con un maldito globo no es tan feliz».
– Mr. Monroe: Cuando hablamos de adicciones y adictos deberíamos usar la empatía, no la condescendencia. Ya sabes, la drogadicción es un delito cometido voluntariamente para obtener placer. Mira, lo siento, pero estos son los hechos. Waldo, ¿qué piensas?
– Waldo: Mr. Monroe, ¿es usted adicto?
– Mr. Monroe: No
–Waldo: Perdón, quería decir, ¿es usted imbécil?
– «Camionero: Desde hace ocho años, Tom, mi marido, tiene cáncer. Era pancreático, una verdadera putada. Los síntomas se presentaron tarde.
– Lacie: Lo siento mucho.
– Camionero: No me conoces, así que en realidad no lo sientes. Simplemente eres torpe porque he causado una cierta conversación sobre el cáncer contigo.»
– Waldo: Es usted de chiste. Es usted menos persona que yo. Y eso que soy un oso de mentira con la polla color turquesa. ¿Y usted? No es más que una mona vestida de seda. ¿Se cree superior a mi sólo porque me lo tomo en serio? Nadie le toma en serio, por eso nadie vota ya.
– Mr. Monroe: La gran mayoría de la gente vota.
– Waldo: Tonterías.
– Mr. Monroe: En serio, ¿no hemos tenido bastante?
– Waldo: Cree usted que merece respeto.
– Mr. Monroe: Al menos un mínimo de educación.
– Waldo: Por haber ido a un colegio público siempre se ha creído con derecho a todo.
– Mr. Monroe: Eso es una falacia ad hominem…
– Waldo: Algo tiene que cambiar. La gente no confía en usted porque sabe que no le importa una mierda lo que sucede fuera de su burbuja. ¿Y su colega Gladwell, el que va por ahí enseñándosela a los niños? Lo conoce desde hace 20 años, ¿no sabía esas cosas de él?
– Mr. Monroe: No, desde luego que no.
– Waldo: Claro, porque todos sois sólo fachada, como él, a escondidas y fingiendo, y en eso sois todos iguales.
«No tengo un discurso. No planeé palabras, ni siquiera lo intenté…yo sólo sabía que tenía que venir, plantarme aquí y que me escuchaseis. Pero que escuchaseis de verdad, no que pongáis cara de escuchar, como hacéis el resto del tiempo. Una cara de sentir, no cara de procesar. Ponéis una cara y nos hacéis salir al escenario, y nosotros lah-di-daah, nosotros cantamos y bailamos y damos tumbos, y vosotros lo que veis aquí no son personas. No veis personas aquí, es carnaza. Y cuanta más falsa es, más os gusta porque la carnaza es lo único que funciona, la carnaza falsa es lo único que podemos tragar. Bueno, hay algo más: el dolor real y la maldad, eso también. Sí, empala a un tío gordo y nos partiremos de risa porque nos hemos ganado el derecho. Hemos cumplido en la celda y él es sólo morralla, así que ja ja ja con él. Porque estamos desesperados y tan idos de la cabeza que no tenemos juicio. Sólo sabemos de carnaza y de comprar mierda. Así nos hablamos entre nosotros y nos expresamos, comprando mierda. ¿Nuestro mayor sueño? Es comprar una gorra nueva para nuestro querido avatar. Una gorra que no existe! Ni si quiera está ahí! Compramos mierdas que no existen. Mostradnos algo que sea real y libre. No podríais, ¿verdad? Nos mataría. Estamos aletargados, nuestra mente se ahogaría. Podemos soportar cierta admiración, por eso cuando encontrar alguna maravilla nos la dais en dosis bajas. Y sólo si está adulterada, envasada y administrada a través del diez mil filtros preasignados, hasta que no es más que una serie de luces sin sentido mientras seguimos pedaleando un día sí y otro también.. ¿Hacia dónde? ¿Alimentado qué? Sólo pequeñas celdas y pequeñas pantallas, y celdas grandes y pantallas grandes… ¡que os den! ¡Que os den! A eso se reduce, a que os den. Que os jodan por sentaros ahí y empeorarlo todo lentamente. Que le den a vuestro foco, y a vuestros rostros santurrones. Y también que os den a todos por llevaros lo más parecido a algo real que encontré. Por exprimirlo y aplastarlo hasta ser un hueso, un chiste, un chiste malo más en un reino de millones de ellos. Que os den por lo que está pasando! Que os den por mi, por nosotros, por todo el mundo!! Que os den!!
Frases de su creador
Siendo este artículo sobre las mejores frases de Black Mirror, también me ha parecido curioso añadir algunas frases que no salen en los capítulos de la serie en sí, pero que el propio creador de la serie, Charly Brooker, ha comentado en relación a la temática de la producción:
– “Me encanta que la gente, tras ver Black Mirror, empiece a detectar en su vida fenómenos muy parecidos a lo que criticamos en la serie. Ésta es la intención”.
– “Mi principal fuente de inspiración siempre son las noticias”.
– “Si existiese un móvil que se pudiese recargar únicamente renunciando a diez minutos de nuestra vida, habría gente que sin duda lo haría. Total, que son diez minutos, tengo que pasarme el siguiente nivel de Angry Birds”.
– “No entiendo esta necesidad enfermiza de comunicarlo todo, lo encuentro agotador. Hay veces que simplemente no tengo nada que decir”
