Os dejamos la colección de las mejores frases de ‘500 días juntos’.
“Por un lado quiero olvidarla pero por otro sé que es la única persona en todo el universo que podría hacerme feliz.”
“¿Alguna vez has repasado todos los momentos con una persona una y otra vez buscando los primeros signos de que algo va mal? Sólo hay dos opciones: que es un ser humano malvado y desprovisto de emoción o que es un robot.”
“Lo dejo. Ya hay bastante mentira en el mundo sin mi.”
“-Nunca quisiste ser novia de nadie y ahora eres la mujer de alguien.
-Hasta a mí me sorprendió.
-No creo que yo llegue a entenderlo nunca. Vamos, que no tiene mucho sentido.
-Surgió sin más.
-Pero eso es lo que no entiendo, ¿cómo surgió sin más?
-Solo…solo me levanté un día y lo supe.
-¿El qué?
-Pues lo que no supe seguro contigo…”
“Las rosas son rojas, las violetas son azules, ¡jódete, puta!”
“Esto es una historia de chico conoce a chica. Pero más vale que sepas de entrada que no es una historia de amor.”
“No está basado en hechos reales. Cualquier parecido con algún personaje vivo o muerto es mera coincidencia. Especialmente tu Jenny Beckman. Puta.”
“Desde la ruptura del matrimonio de sus padres sólo amaba dos cosas. La primera era su largo pelo negro. La segunda, lo fácil que era cortarlo y no sentir nada.”
“La mayoría de los días del año no tienen nada de especial, comienzan y acaban sin dejarnos recuerdos perdurables en la memoria, la mayoría de los días no tienen ningún impacto sobre el transcurso de una vida; el 23 de mayo, era miércoles…”
“La mayoría de los días del año son intrascendentes, comienzan y terminan sin que suceda algo memorable, la mayoría de los días no tienen impacto en el curso de una vida; Si algo aprendió Tom, es que no le puedes atribuir un significado cósmico o un simple evento terrenal. ¿Coincidencia? Eso es lo que siempre es, nada más que una coincidencia. Tom finalmente había aprendido que no hay los milagros, no existe lo que llamamos destino, nada tiene que ser. Lo supo. Ahora estaba seguro, Tom era… estaba bastante seguro.
“No sé Paul, lo veo claro, amo a Summer. Me encanta su sonrisa, su pelo, sus rodillas. Me encanta el lunar con forma de corazón que tiene en la piel. La forma en la que a veces se moja los labios antes de hablar. Y el sonido de su risa. Me encanta mirarla cuando está dormida. Me encanta escuchar esa canción cada vez que pienso en ella y cómo consigue que me sienta. Hace que todo sea posible, no sé… como si mereciese la pena vivir, tío.”
“Odio a Summer. Odio sus dientes torcidos, odio su corte de pelo de los 60, odio sus rodillas huesudas, odio su mancha con… forma de cucaracha en la piel. La forma en la que se chupa los labios antes de hablar. Y odio el sonido de su risa. ¡Odio esa canción!”
“-¿Sabes lo que jode? Darse cuenta de que todo en lo que crees es una mentira podrida, eso jode.
-¿A que te refieres?
-Ya sabes, al destino, a las almas gemelas, el amor verdadero y esas memeces de fantasía y de idiotas.”
“Las personas deberían saber decir lo que quieren.”
“No sé, creo que ella es mejor que la chica de mis sueños… ella es real.”
“– Y ¿qué es lo que pasó?
–Lo que siempre pasa: la vida…”
“Ahora sólo te acuerdas de lo bueno. Cuando pienses en el pasado, recuérdalo tal cual era.”
“-No pienso irme hasta que me digas qué pasa.
-No es que pase nada. Somos…
-¿Qué? ¿Qué somos?
-Solo amigos.
-No. No me cuentes eso a mí. No te atrevas ni a… Así no es como se trata a un amigo. ¿Besándome en la fotocopiadora? ¿De la manita por IKEA? ¿Follando en la ducha? Vamos, amigos mis pelotas.”
“-Me soltó una gran mierda en plena cara… literalmente.
-¿Literalmente?
-Literalmente no… que asco, joder ¿De qué vas tú?”
“-Estas tarjetas, las películas y el pop, solo potencian mentiras y corazones rotos.”
“-¿Y qué pasa si te enamoras?
-¿Crees en eso?
-Hablo de “amor” no de “Papá Noel”.
“Mientras escuchaba Tom se dio cuenta de que estas no eran historias que ella contaba a cualquiera. Había que ganarse el derecho a escucharlas. Podía sentir como se derribaba el muro. Se preguntaba si alguien más habría llegado tan lejos, y por eso las siguientes ocho palabras lo cambiaron todo:
-Nunca le había contado esto a nadie antes.”
“Tom entró en aquel apartamento intoxicado por la promesa de la noche, creyó que esta vez sus expectativas irían parejas con la realidad.”
“Casualidad, a eso se reduce todo, nada más que casualidad. Tom finalmente aprendió que no existen los milagros. No existe tal cosa llamada destino. Nada está destinado a ser. Él lo sabía. Estaba seguro de ello ahora.”
“Sólo hay dos tipos de personas en el mundo. Las mujeres y los hombres.”
“Estamos de acuerdo en que no estamos de acuerdo.”