Jon, un joven aspirante a músico, frustrado con su lucha por la inspiración y sus quehaceres que le roban el tiempo, se une a un grupo de excéntricos músicos pop (The Soronprfbs), liderado por el enigmático Frank, cantante de la banda, y su neurótica compañera Clara. Uniéndose al grupo para la grabación de su nuevo disco, Jon convivirá con los miembros del grupo en un viaje hacia la perfección, el éxito y la crueldad de la locura.
Una cabeza de papel maché. Eso es Frank. No hay más trucos. Es lo que marca la diferencia entre lo irracional y lo cuerdo, lo que parece increíblemente inspirador y lo que resulta una absoluta tontería. En definitiva, entre las expectativas y la realidad, tal cual. Frank es una biografía doble, de Frank y de Jon, partiendo de la historia del libro escrito por el guionista de la película, Jon Ronson, teclista de la banda Sidebottom), que sabe invitar al espectador a observar y reflexionar sobre las apariencias y las verdades que elegimos ver.
Frank es un genio musical, una especie de Mozart moderno, capaz de revelar la conexión expresiva subyacente en cada detalle del mundo que nos rodea y de hacerla hablar a través de notas musicales. Es casi directamente un sacrilegio corromper la magia que emana de un artista de tal naturaleza introduciendo en su particular cosmos creativo la variable de la mediocridad y banalización. Y esa es exactamente la tarea que emprende con mucho entusiasmo el joven músico al que la banda de Frank tiene la desgracia de fichar de forma fortuita, y por lo mismo, irresponsable como teclista, y con quien comienza la historia de esta película.
El director Lenny Abrahamson (What Richard Did, Garaje, Adam & Paul) se ayuda de unos increíbles actores para que esta historia cobre vida. Domhnall Gleeson (Una cuestión de tiempo, Saga Harry Potter, Valor de ley) realiza uno de los papeles protagonistas, Jon, aunque es el que más peso tiene dentro de la trama, creando una ambientación a través de sus problemas de una forma muy natural; Michael Fassbender (X-Men: Días del futuro pasado, 12 años de esclavitud, Malditos Bastardos) interpreta a Frank, el segundo protagonista de esta historia, y a pesar de llevar una cabeza gigante durante la película, su manera de expresarse y de actuar no pasan desapercibidas, dejando ver que tiene mucho potencial (aún si cabe) por explotar; Maggie Gyllenhaal (Asalto al poder, Confesiones de una mente peligrosa, Donnie Darko) está fenomenal y muy seria, a la vez que creíble, en un papel a veces complicado, encarnando a una neurótica y casi esquizofrénica integrante del grupo.
Jon, un personaje aparentemente sano, se ve metido en un ambiente en el que ha de convivir con un elenco en el que no falta una prodigiosa neurótica, un hombre que sólo habla francés, un productor que admite haber estado en un psiquiátrico y el líder de la banda, que es un hombre escondido bajo una cabeza de cartón.
Una situación en la que a pesar de todo, él intenta encajar. Poco a poco, va sintiendo que ha encontrado su hueco en esta peculiar familia, que finalmente termina por colisionar con su cordura. Frank es una película sensible, emotiva, a veces lenta, y sobre todo, extraña y surrealista, narrando un viaje personal en el que se mezclan ilusión, talento y sobre todo, empatía.
Su banda sonora, muy acorde a la temática que la película lleva a cabo, está realizada por Stephen Rennicks, a la vez que por los actores que encarnan a los componentes de la banda, con Michael Fassbender a la cabeza, prestándonos su voz en los diversos temas que suenan.
La fotografía, encargada a James Mather, está llevada a paisajes y escenarios magníficos, que nos envolverán en cada uno de los momentos en los que veamos involucrados a nuestros protagonistas.
Es una película que debate las tendencias alternativas y mezcla la marginalidad con una naturalidad, que casi no llegas a apreciarlo, nos muestra las reglas y los roles en los grupos que son liderados por una persona, enseña a diferenciar entre el arte de una habilidad, como en este caso la música, con el marketing que se genera alrededor de las redes sociales hoy en día, y también, nos muestra una porción de ese inconformismo que se vive en cuanto a la falta de intimidad en el mundo del espectáculo.
En conclusión, Frank es humilde, sencilla y libre de excusas. Y es ahí precisamente donde se esconde su magia.
Os dejo con su «peculiar» Banda Sonora Original, que no dejará indiferente a nadie, al igual que Frank:
