Hace algo más de diez años, un desconocido Juan Antonio Bayona dirigía la conocida ‘El orfanato’ producto del apadrinamiento de Guillermo del Toro. Lo que no muchos saben es que éste puso como condición a Bayona que hiciese lo mismo cuando tuviera la oportunidad. Y quién mejor que Sánchez, guionista de ‘Lo imposible’ o de la propia ‘El orfanato’, para dar el salto a la gran pantalla con ‘El secreto de Marrowbone’.
Como no podía ser de otra forma, esta historia tiene tintes fantásticos dentro de una historia dramática. Argumento similar a aquello que más controlaba como guionista, el hecho de la aparente fragilidad de unos personajes que gozan de una determinación absoluta. Pocas novedades en una historia que deja más oscuros que claros según avanza su metraje.
A pesar de que el tráiler deja poco a la imaginación en cuanto a sustos se refiere, la película se guarda algún que otro as en una manga que se queda estrecha, y deja al espectador con ganas de más sobresaltos sobre los que reflexionar después. Aun así, a medida que la película entra en desarrollo, la idea inicial gana enteros con su misterio y tensión, y se podría decir que su guion marcha por el camino esperado.
Sin embargo no todo son buenas noticias. ‘El secreto de Marrowbone’ construye con acierto la preparación de la intriga y con una historia coherente y unos personajes bien estructurados, llega a la conclusión con toda la atención del público. Pero es aquí, en su resolución, donde flaquea de manera sensible forzando explicaciones inverosímiles para justificar las situaciones creadas y resultando mucho más efectista que efectivo.
La película tiene una factura impecable, con unos aspectos técnicos estupendos y una música creada por Velázquez que mantiene la intensidad acompañando al espectador en los momentos clave. Pero su cuidado y por momentos tramposo guion se vale de demasiadas licencias en su final, además del cada vez más utilizado golpe de efecto final que por ser sorprendente no deja de ser un clásico.