Maite Gil es una actriz de teatro, tv y cine nacida de Onda (Castellón), que ha dedicado la mayor parte de su vida al teatro, siendo premiada en diversos festivales internacionales. Uno de sus primeros papeles en audiovisual fue en la serie Raphael y a partir de ahí ha trabajado como personaje fijo o capitular en más de 30 series: Bosé, La red púrpura, Acacias 38, Mano de hierro o Los herederos de la Tierra son solo algunas que podemos citar. En cine, Agua de Vicente Pérez Herrero, por la que fue candidata a los Premios Goya 2023 a mejor actriz de reparto y la película neerlandesa Costa!! de Jon Karthaus, han sido sus últimos proyectos. En teatro continúa con el espectáculo Un po´ di Fellini en el que interpreta como protagonista a Giulietta Massina, caracterizada en el personaje de La Gelsomina de la película La Strada. Actualmente podemos verla en la exitosa serie de À Punt L’Alqueria Blanca.
En L’ Alqueria Blanca interpretas a Pasquala Matoses. ¿Qué puedes contarnos de este personaje?
En principio trabajar en L’Alqueria Blanca me hizo mucha ilusión, porque después de estar trabajando muchos años en series en Madrid o en Barcelona, sentía que hacerlo en casa me hacía muy feliz. Pasquala, una de las hermanas Matoses, es como la antagonista. Difunden rumores, pero no se inventan lo que dicen, son las cotillas oficiales del pueblo. Ven todo lo negativo y lo dicen con todas las consecuencias, aunque hagan mal. Son dos personajes muy cizañeros, altivos…
Creo que es una de las primeras veces que interpretas a un personaje antagonista. ¿Ha sido una preparación distinta a otros personajes que has interpretado?
El proceso casi siempre suele ser el mismo. Primero veo de qué va el conjunto: la serie, la película, para tomar conciencia del clima que hay. Si es de comedia, por ejemplo, mirar el tono, hay muchos tonos en comedia; si es una serie, como esta que es de nuestras tradiciones, pues intento meterme en el tono, en la época y luego ya viene la preparación del personaje a partir de que me dan el guion e intento ser fiel a lo que el autor quiere transmitir. Identificarme y empatizar al 100% con el personaje, independientemente de que yo, como persona, no esté de acuerdo con lo que haga o diga.
Cuando preparas tus personajes, ¿sueles inspirarte en alguien?
Depende, a veces suelo inspirarme en algún personaje público o en alguien que conozco y en otras ocasiones no. Muchas veces se trata de mis propias vivencias. En el caso de Pasquala he observado a diversas mujeres que conozco y también en algunos personajes de cine, como por ejemplo la señorita Rottenmeier.
¿Cómo surgió la posibilidad de rodar en L’Alqueria Blanca?
Se hizo un casting para las actrices valencianas que diesen el perfil del personaje y felizmente me eligieron a mí como Pasquala.
Sobre tu papel en Los Herederos de la Tierra donde interpretas a una monja, un personaje muy distinto al anterior que hemos comentado. ¿Cómo fue la experiencia de trabajar en esta serie?
Los Herederos de la Tierra me encantó, porque me fascina la época medieval, la vida monástica y la música antigua. He estudiado a Hildegarda de Bingen, que fue una mística del siglo XI, abadesa, compositora y médica, entre otras cosas. Nunca había interpretado un papel de monja, por eso cuando me llamaron para esta serie, me ilusionó muchísimo; pues era un personaje que siempre había querido hacer.
Además, las localizaciones donde rodamos fueron maravillosas: claustros, monasterios y lugares reales impresionantes. Fue como volver a otra época.
Costa!! es un film neerlandés; pero que rodaste en Lloret de Mar, ¿verdad?
Sí. Costa!! es una película que se rodó, una parte en Los Países Bajos y otra en Lloret de Mar. En ella interpreto a la tía del protagonista, una mujer que regenta un restaurante en esta ciudad. La película está grabada en neerlandés, pero las escenas en las que yo aparezco están rodadas en español con subtítulos.
¿Cuál ha sido el personaje más original que has interpretado?
El que interpreté en Agua. Es un hada que desde los árboles ve todo lo que ocurre a su alrededor. Es la narradora de la película. Rodé subida a un olivo, encima de un algarrobo, en las ramas de una encina, sobre un olmo y en un ficus gigante… Curiosamente arriba del olmo estuve más de tres horas; pues teníamos que rodar cuando pasase un tren y el tren no pasaba. Subir no fue fácil; pero bajar fue más complicado si cabe, pues necesitábamos una escalera bastante alta y no la traían. El personaje aparece siempre en los árboles y yo me sentía como “La Baronesa Rampante” de Italo Calvino.
Desde hace siete años eres socia de CIMA, cuéntanos sobre esta asociación.
CIMA es una asociación compuesta por 1100 socias profesionales del medio audiovisual unidas por un objetivo en común: fomentar una presencia igualitaria de las cineastas y profesionales del audiovisual contribuyendo a una representación equilibrada y realista de la mujer dentro de los contenidos que ofrece nuestro medio.
El año pasado se celebró en Alcalá de Henares el IV Congreso CIMA, el primero con carácter internacional, donde se intercambiaron ideas, medidas y acciones con asociaciones de otros países en la lucha por la igualdad.
¿Cómo fueron tus inicios en audiovisual?
Desde pequeña siempre me interesé por el teatro. Me formé en diversas escuelas y en diferentes países. He hecho teatro de texto, físico, danza, música, circo y fundé dos compañías: Xarxa Teatre y Visitants. Trabajabamos tanto y teníamos tantas actuaciones, que no había tiempo para hacer otra cosa. Fue a partir de la crisis de 2008-2010, que afectó tanto al teatro, que pensé que era buen momento para dedicarme al audiovisual. Desde entonces he compaginado cine, teatro y televisión.
¿Qué significa para ti el teatro?
El teatro es el lugar donde me formé como actriz y donde aprendí el oficio. Para mí es la base de la interpretación, es lo que realmente me ha hecho ser actriz. El teatro tiene un poder de atracción muy fuerte, pues cuando interpretas recibes la respuesta directa del público. Es el arte de contar historias en el momento presente, en tiempo real, es transitorio y efímero, de ahí su magia.
Los cuadros flamencos de García Lorca es una obra que aúna teatro y flamenco, creando una atmósfera onírica en torno a la figura del poeta. ¿Cómo fue llevarla a China?
Los Cuadros flamencos de García Lorca es una creación a partir de los poemas de Federico García Lorca. El hilo conductor es la interpretación de sus textos ayudada con la fuerza de la música en directo de artistas flamencos. El espectáculo para China se montó de una forma más gestual y teatral, con mucha fuerza interpretativa.
Se representó en unos escenarios naturales espectaculares, en las mismas localizaciones en las que se rodó la película Avatar.
Y para concluir, ¿qué hacer reír a Maite Gil?
Mi madre es una persona con la que me rio mucho. En todo ve la parte positiva.
La comedia me encanta, ya sea en cine, en teatro o en televisión. Una de mis películas favoritas es Un pez llamado Wanda, que la he visto mil veces y sigo riéndome cada vez que la vuelvo a ver.