En esta ocasión, el guionista Javier Olivares, a punto de estrenar ‘Ena. La Reina Victoria Eugenia‘ en RTVE y conocido por su trabajo en series como ‘Los Serrano‘ o ‘Los hombres de Paco’, creador de Isabel y, junto con su hermano, de ‘El Ministerio del Tiempo‘, escoge cuatro cintas que enfrentan la guerra o el drama social desde la sátira, el humor, la poesía o la fantasía: La kermesse heroica de Jacques Feyder, ‘Atraco a las tres‘ de José María Forqué, ‘El manuscrito encontrado en Zaragoza‘ de Wojciech Has y ‘Big Fish‘ de Tim Burton.
“Solo podía elegir cuatro películas. Podrían ser otras muchas, pero son suficientes”, explica Olivares. “Las he elegido porque como espectador me han conmovido y porque (sobre todo) sin ellas yo no escribiría igual. Ni pensaría las imágenes que pienso antes de escribir. Porque un guionista no solo escribe diálogos. También escribe imágenes. Si no, no es guionista”.
- Tal y como hemos podido leer en el dossier de prensa comenta que sin estas cuatro películas no escribiría igual. ¿Qué supusieron narrativa o visualmente hablando incorporar a sus producciones? ¿Hay algún elemento clave en ellas que le guste reproducir o introducir a su manera?
Estas cuatro y bastantes más… Y series… Y novelas… En concreto de estas cuatro:
- LA KERMESSE HERÓICA: La capacidad de hacer comedia de temas históricos y a menudo trágicos. El punto de vista femenino como eje principal, en una idea que me representa: si las mujeres hubieran gobernado en vez de los hombres habría habido muchas menos guerras. Y la elegancia.
- EL MANUSCRITO ENCONTRADO EN ZARAGOZA: Es la imaginación pura. Lo mágico, lo sensual. Una visión de la España de la Guerra de la Independencia basada en una novela de un polaco (y escrita en francés). Atrevida como pocas.
- ATRACO A LAS TRES: Junto con el cine de Berlanga, un icono de la comedia social de española en plena dictadura. La capacidad de mostrar nuestras miserias, en un momento duro, a través del humor. Y unos diálogos frescos y brillantes.
- BIG FISH: Narra desde la emoción. Desde la búsqueda de nuestras raíces familiares. El descubrir la complejidad del recuerdo y de la ausencia de un ser querido.
- ¿A qué edad descubrió la ‘kermesse heroica’? ¿Qué cree puede aportar a los cineastas que se acerquen a ella?
Tendría unos 17 años. No sé qué puede aportar a los cineastas. A cualquier espectador le aporta divertimento, finura y metáfora. Una comedia que tiene más capas de lo que su estructura de vodevil aparenta. Luego, si alguno de esos espectadores es cineasta, ya es cosa suya. Aunque, generalmente, los que se autodenominan cineastas suelen tener referencias más sesudas y aburridas que “La Kermesse”. Se suele despreciar la comedia. Lo siento por ellos.
- Vemos en su selección una convivencia entre sátira, comedia y fantasía, a veces todo en una misma producción ¿Viene de aquí esa mezcla de tonos tan presente en tus series?
Sin duda. Porque además, esa mezcla es lo que yo considero (añadiendo el drama, que también lo hay en estas películas, expresado claramente o difuminado) que la mezcla de todo eso que citas es la vida misma.
- Ha mencionado que Atraco a las tres tiene un vínculo emocional con su barrio, Usera. ¿Cómo influyen los espacios personales en su creación audiovisual?
Los espacios personales son el escenario real de la vida. Así que mucho, evidentemente. Procuro pasear por ellos siempre que puedo. Y si no, recordarlos.
- ¿Qué elementos cree son claves para construir el concepto de “tiempo” en una serie como el Ministerio del Tiempo o en obras históricas como Ena?
A nivel visual, reconstruir los elementos propios de la época de la que hablas… Y el lenguaje de ese tiempo. A nivel narrativo, la clave es elegir momentos esenciales e ir a por ellos. No contar todo, como si fuese la Wikipedia. Tú puedes hacer una serie o cine de cualquier época, pero la estás haciendo desde el siglo XXI para un espectador actual. Por muy de época o histórico que sea lo que haces, debe -aparte de estar documentado al 100%- ser acorde a tu tiempo a nivel narrativo. Y entretener, por supuesto.
- Todas las películas elegidas, a su modo, hablan de identidades colectivas: España, Flandes, una comunidad sureña imaginaria…¿Qué elementos narrativos generan identidad ¿cómo se hace que los espectadores se sientan parte de la historia?
La emoción. Todo el que se emociona piensa. Eso nos iguala (afortunadamente) a todos. La emoción y los sentimientos.
- Dice que un guionista “escribe imágenes”. ¿Podría poner un ejemplo de una escena de su obra en la que primero vio la imagen antes que el diálogo?
Yo pienso con imágenes. Y todos, cuando dormimos, soñamos con imágenes (sean buenos sueños o pesadillas). A veces escribes por alguien te pide que cuentes su historia. En ese caso, lealtad total. Pero cuando la idea y la historia es tuya, me jode que una vez escrito un guion, se llame a un director para que (a veces sin siquiera hablar contigo) recree una historia que no es suya. Respecto a los ejemplos, ha dos claros. Lorca y Camarón… Y la entrada de Velázquez en el Museo del Prado cantando el “Mami, yo soy guapa”.
- El ciclo Programado por… invita a los cineastas a mostrar sus influencias. ¿Hay un vínculo común entre las cuatro o cada una de ellas le ha moldeado de una forma distinta?
Cada una tiene sus cosas distintas. Pero hay elementos que las une a todas: la mezcla de géneros, la emoción y, sobre todo, una narración por capas que permite al espectador elegir la suya para disfrutar de ella.

