‘Empire of lust’, la palabra de un guerrero (2015)

Ambientada en 1398. Kim Min-Jae (Shin Ha-Kyun) es el comandante supremo de la dinastía Joseon que se enamora de una joven llamada Ka-Hee (Kang Han-Na) por quien arriesgará su buen nombre. Yi Bang-Won (Jang Hyuk) es el hijo del rey. Ayudó a su padre a establecer la era de la dinastía Joseon, pero no fue elegido Príncipe Heredero. Todavía tiene la ambición de convertirse en rey algún día. Jin (Kang Ha-Neul) es el hijo de Kim Min-Jae y yerno del rey. Por su condición de yerno del Rey, no puede participar en política y sólo busca su placer.

Sobrevivir, vivir y por supuesto vengarse de sus enemigos. Sean estos los que sean. Cuando una narración empieza con escenas bélicas en las que tanto los bárbaros como los ejércitos locales siembran el caos y derraman sangre sin pudor alguno sabemos que lo que a continuación veremos desarrollarse será la inevitable consecuencia de la violencia sin límites.

La contraposición de escenas bélicas donde se mutilan cuerpos y todo se tiñe de rojo con escenas de apasionado sexo, que juegan con tonos carmesí y cuerpos que se entrelazan dejando atrás el pudor y la inocencia son solo el preludio de una historia de amor que irá más allá de los límites impuestos por la rígida estructura social de un pueblo que siempre teme por su vida.

«Matar no es fácil para nadie.» A través de estas palabras podemos conocer a la perfección a nuestro protagonista. Un guerrero feroz al que no dejan descansar mandándolo, en contra de su voluntad, continuamente a un campo de batalla en el que de forma letal se enfrenta a sus enemigos mientras pierde un pedacito más de su humanidad con cada vida arrebatada. La concepción que de el tiene quien le rodea no podía ser más errónea, pero nadie nunca ha conseguido despojarlo de su armadura para poder decir lo contrario.

Es por eso que la relación con Ka-Hee hace que se salven mutuamente, pero a un mismo tiempo tiñe su amor de sangre. Ella es parte de una casa de cortesanas, pero se niega a entregarse a nadie que no sea él: «Si mi destino es vender mis sonrisas a hombres como tú, prefiero ser la chica loca que se quita la vida». Ka-Hee es un camaleón. Es difícil reconocer su verdadero yo. Su mirada se transforma escena tras escena, embaucándonos y sorprendiéndonos con cada escena gracias a una interpretación soberbia por parte de Kang Han-Na.

Ambos viven entre víboras y se convierten en un oasis el uno para el otro. La vida encorsetada de una sociedad que de una forma u otra los oprime parece desaparecer cuando están juntos. Intensa. Trágica. Adictiva. Excitante. Todas estas cosas es su relación. El deseo contenido que se genera ya en sus primeras miradas, se convierte en un caudal imposible de frenar cuando los sentimientos no dichos encuentran la forma de hacerse reales al rozarse sus pieles.

En la intimidad nos ofrecerán escenas tórridas que hacen subir la temperatura de la habitación mil grados en cuestión de segundos. Los encuentros sexuales en los que se entregan completamente en cuerpo y alma son, probablemente, de los más intensos que puedas ver. Hay una calidez tremenda en sus caricias y un deseo ferviente en sus miradas que acaba traducido en masturbaciones y penetraciones fulgorosas que hacen que esta cinta se gane el género de erótica sin que nadie pueda rebatirlo.

‘Empire of lust’ nos deja con el regalo más inesperado, el Kang Ha Neul más brutal y despiadado que puedes ver hasta la fecha en pantalla. Si ya estabas enamorada de sus habilidades interpretativas, aquí descubrirás nuevas facetas que cerciorarán el pedazo de actor que es, porque pasarás a odiarlo y sentir asco con solo verlo, y eso es algo que habla, a voces, de lo bien que lo hace incluso cuando el guion le hace sacar su faceta más oscura.

Por su parte Jan Hyuk está perfecto en el papel de arrogante señor feudal. Un ser despiadado que levantará un ejército privado para hacerse con el poder, cueste lo que cueste. Todo el elenco es de primera división. No verás ningún personaje fuera de lugar. La inmersión total en Joseon es inevitable.

‘Empire of lust’ va de la belleza y la pasión de una relación consensuada donde dos almas se funden y lo comparten todo, al horror de la violación y la impunidad de quienes siempre lo han tenido todo y nunca han pagado por ello. La repulsión que puedes llegar a experimentar es extrema en este aspecto. La cinta es muy dura de ver en ese sentido.

Hay ocasiones y secuencias que te hacen girar la cabeza e incluso taparte los ojos. Debo avisarte. La violencia contra los animales es superlativa y directa. Hay una escena que muestra la matanza de un grupo de caballos en reposo que te deja helada. La mirada desafiante de Jan Hyuk en esta ocasión no la olvidarás jamás.

Por su parte, las escenas bélicas nada tienen que envidiarle a ninguna otra producción. Los golpes son certeros e impactantes. La edición de sonido te introduce en el campo de batalla de manera efectista.

‘Empire of lust’ es cine coreano de primera. Con una buena trama que abarca arcos narrativos pasados y presentes bien enlazados que consiguen mantener la atención de la espectadora, dejándonos fascinadas con su buen hacer que consigue revelar lo justo solo cuando es necesario, manteniendo la emoción y la intensidad de la trama mientras nos regala la vista y el oído con un apartado artístico sobresaliente.

Fotográficamente te dejará embelesada. Las delicadas escenas de danza están hechas para recrear los sentidos y hacer que el mundo se pare a nuestro alrededor. Los fundidos en rojo, a pares, lejos de saturar nuestros sentidos, los cautiva. Volviéndose este recurso una poderosa arma que hace se quede en nuestra retina cada una de las escenas en las que se utiliza.

Sin lugar a dudas esta es una de esas películas que volverás a ver. Tiene demasiado detalle y matices como para no hacerlo. Además de contar con un final de infarto, de esos que no decepcionan. ¿Te mudas durante unas horas a un reino donde una vaca tiene más valor que tres personas, donde los poderosos viven con impunidad y dónde un amor imposible es capaz de florecer?

Trailer de ‘Empire of lust’

Si ya has visto la película, escucha el directo de ‘Bienvenidos a Dramaland’