‘El último baile’ (The Last Dance), (Jason Hehir, 2020) | Netflix

‘El último baile’. Docuserie repleta de material inédito de la temporada 1997-98 , que muestra la carrera del legendario baloncestista Michael Jordan. Uno de los mayores iconos del deporte de todos los tiempos, y su trayectoria con los Chicago Bulls en los años 90.

Michael Jordan no es un jugador de baloncesto. Es muchísimo más, y a raíz del paso del tiempo se ha ido descubriendo que ese hombre que bailaba en el parqué y que volaba en el aire camino de la canasta es mucho más que un deportista que haya marcado más de una generación. Famosa es la frase acuñada por Larry Bird en la que se aseguraba que era el mismísimo Dios vestido de jugador de baloncesto, justo después de recibir 63 puntos por parte del 23 de los Chicago Bulls.

‘El último baile’ es más que Jordan.

Todos aquellos que hemos sido aficionados al baloncesto en general y a la NBA en particular ya sabíamos lo que MJ era capaz de hacer y lo que hizo sobre las canchas. Pero ‘El último baile’ es algo diferente de lo que se podía pensar acerca de un documental. Recordemos algo interesante: Michael es el protagonista, pero el documental va más allá; nos cuenta un segmento histórico de la NBA que marcó cátedra en el deporte del baloncesto y que plantó una serie de imágenes icónicas que fueron regadas con la épica de resultados del equipo.

‘El último baile’. Ritmo.

‘El último baile’ tiene una fortaleza muy interesante, sobre todo tratándose de un documental: es imperiosamente entretenido y divertido. Los vaivenes temporales están utilizados de una manera muy inteligente, y ese ritmo incesante de datos y detalles vividos por los protagonistas es compensado por la relajación que proponen las entrevistas personales. Las preguntas directas pero respuestas divagadas alimentan la historia y ofrecen detalles para amantes del baloncesto y no.

Normalmente los documentales deportivos son superficiales y manejan un cierto escepticismo de público teniendo en cuenta los posibles seguidores de aquello que se documenta. Es natural, puesto que el público, cada vez más exigente con lo que ve y disfruta, tiene que elegir el que ver ante tamaña cantidad de oferta. Pero ‘The Last Dance’ es diferente y se muestra para todos los públicos, puesto que, a pesar de ser una historia creada para los amantes del baloncesto, la epicidad histórica de los Bulls de la época son un digno divertimento para todos aquellos que le den una oportunidad.

Impecable montaje.

Lo importante es como quieres más. Jason Hehir (‘The Fab 5’; ‘Andre the Giant’…) ha conseguido que tras un capítulo estés deseando poner el siguiente. Que tras un dato te den otro, que tras una imagen de una canasta acrobática del 23 te pongan otra; y eso incluso sabiendo el resultado final de la mayoría de los momentos que transcurren durante el documental.

Precisamente esas imágenes son las que ofrecen una mayor calidad al documental, sobre todo teniendo en cuenta que ‘The Last Dance’ es un archivo deportivo de enorme magnitud, con un recorrido muy interesante acerca de toda la campaña de los Chicago Bulls y que no deja de mostrar una historia que bien merecía ser contada con una mayor profundidad. Por que las entrevistas personales son directas e íntimas, pero puede resultar lo más sencillo de grabar; pero la dificultad de un montaje de semejante calidad como el que tiene ‘The Last Dance’ es donde realmente consigues que el ritmo del documental vuele y se pase cada segundo del mismo volando.

El anillo.

El objetivo final de una franquicia de la NBA es el anillo. El objetivo de ‘The Last Dance’ es demostrar la dificultad del mismo, y a su vez ganar su «propio anillo» y crear una obra magnífica, divertida, veloz. Se hace tan corta como la carrera del propio Michael Jordan se hizo para todos aquellos amantes del baloncesto.

Por lo que, y en definitiva, es una docuserie bárbara, imperdible y con una calidad muy grande. Un autentico último baile de los Chicago Bulls que todos y cada uno de los que vemos el documental querríamos compartir con ellos. Ya lo dijo Michael: A veces un ganador es simplemente un soñador que nunca se rindió.

Tráiler

Avance VOS