‘El Gran Lebowski’ fue estrenada en 1998. Guion y dirección de las siempre ocurrentes mentes de los hermanos Coen. La protagoniza Jeff Bridges, quien encarna y da vida al alma mater de esta producción: un apático jugador de bolos sin empleo de Los Ángeles, Jeffrey Lebowski, quien todo el mundo conoce como «The Dude» ( la traducción aproximada del inglés sería algo así como «El Nota» o «El Compae», en español de España).
Toda la película gira alrededor de este carismático personaje. En el reparto nos encontramos con otro portento de la interpretación: Walter Sobchak (John Goodman), un veterano de Vietnam más que propenso a la violencia y las decisiones erróneas. Además, en la caterva de personajes que orbitan dentro del caleidoscopio mundo de “The Dude”, encontramos las actuaciones adicionales de Julianne Moore, Steve Buscemi, John Turturro, Philip Seymour Hoffman, Tara Reid, David Thewlis, Peter Stormare, Jon Polito, Ben Gazzara.
Muy brevemente, El Dude se ve envuelto en una serie de acontecimientos esperpénticos y surrealistas cuando aparecen en su apartamento unos matones a sueldo, exigiendo un dinero que al parecer debe un millonario llamado Lebowski. Estos matones se orinan en su alfombra favorita, hecho que hará que el The Dude busque a ese millonario para pedir una compensación económica por los daños. En el camino un galimatías de engaños, secuestros y personajes excéntricos irán apareciendo en esta especie de odisea de la era neocapitalista.
El Dude intenta seguir siempre y a lo largo de todo el metraje una filosofía relajada y despreocupada con respecto a los acontecimientos. Nuestro personaje siempre se toma las cosas con una calma y relajación que llegan a sorprender al espectador.
Y he aquí lo que enlaza con el título de este artículo: el punto de vista filosófico, casi místico.
Creo, y espero que me corrijan si me equivoco, que ésta es la única película de la historia del cine que ha dado pie a la creación de una nueva religión: el Dudeísmo. Sí, Sí, han leído bien: una nueva religión. Por eso decía en el encabezamiento que va más allá de ser una película de culto, como tantas otras son apostilladas. ‘El Gran Lebowski’ es una película que ha dado origen a un culto, literalmente. El Dudeísmo es una religión que se basa en los principios y el estilo de vida del personaje principal de la película, «The Dude».
El creador de esta religión fue Oliver Benjamin quien en 2005 se autoproclamó el “Dudely Lama”. Benjamin decidió crear una religión inspirada en esa filosofía despreocupada y relajada del personaje que se mencionaba más arriba. Todo ello sazonado con tintes de un budismo hippie algo moldeado y occidentalizado.
¿Podemos decir que esta es una gran película? Eso es mejor dejarlo a criterio del espectador. No son pocas las críticas que recibe (ritmo algo lento, humor extraño, un hilo narrativo a veces algo confuso, etc.). Pero, sobretodo y antetodo, no podemos dejar de verla y de rendir tributo a un fenómeno pseudoreligioso que no creo que los hermanos Coen hubiesen imaginado en el mejor de los escenarios en lo que a repercusión mediática de una película se refiere. Nada más que por eso merece la pena ponerse la pantuflas de casa, una bata cómoda y tener algún líquido espirituoso a mano para sentarse a verla. Ya lo entenderéis.
Un servidor de ustedes se ordenó Ministro de la Iglesia del Dudeísmo el pasado mes de abril.
Tráiler de ‘El Gran Lebowsky’
Para más información sobre esta religión visitar: https://dudeism.com/