‘El aviso’ (Daniel Calparsoro, 2018) | A buenas horas

Sinopsis de ‘El aviso’: Nico, un niño de diez años, recibe una carta con una amenaza de muerte, pero nadie en su entorno parece creerle. Jon (Raúl Arévalo), un joven obsesionado con los números, investiga una serie de muertes ocurridas a lo largo de los años en el mismo lugar y que parecen tener un patrón en común. Descifrar esta secuencia quizá sea lo único que podrá salvar a Nico.

Algo tienen las matemáticas.

Y en ‘El aviso’ se demuestra. Insisto, algo tienen las matemáticas, los números, que son a un buen thriller lo que el gol al fútbol. Ya vimos, por ejemplo, como el número 23 volvió absolutamente paranóico a Walter Sparrow en la película homónima o, yéndonos a renglones españoles, como un grupo de inteligentes matemáticos se las veían pasar canutas en ‘La habitación de Fermat’.

El caso es que la lógica que envuelve a los números los hacen ser absolutamente brillantes para mantener al público atado a la butaca esperando el siguiente acontecimiento. El tema es que estamos pues ante un camino de difícil tránsito, pues aunque la senda resulte interesante, tiene que haber algo en el destino que le de una razón a semejante paseo, y ese aspecto ha estado algo menos cuidado por Calparsoro y compañía.

‘El aviso’, intriga vertiginosa.

Daniel Calparsoro (‘Cien años de perdón’, ‘Invasor’) propone en ‘El aviso’ un juego de intriga tenso y narrativamente entretenido. Los dilemas temporales y esa frenética manera de mover la cámara en las escenas en las cuales Raúl Arévalo está empezando a ponerse nervioso ofrecen un ritmo ágil y vertiginoso, pero a su vez de correcto entendimiento para el espectador. Sin embargo no enfatiza en aquello que es el hilo argumental de la película: ¿por qué los números muestran lo que Jon ve tan claramente?

· LECTURA RECOMENDADA: ‘La isla de las mentiras’ (Paula Cons, 2020) | Filmin

Ojo, no es un spoiler de ‘El aviso’, pero bien es cierto que las posibilidades que esos números y las aptitudes de Jon para entenderlos, eran lo que podía haber sido explotado. ‘El aviso’ juega tan bien contando una historia paralela con una década de diferencia que haber ahondado en dicha brecha temporal habría añadido al thriller esa intriga de más; ese puntito de «no entender algo» que luego te puede ser explicado y que al público, en inmensas ocasiones, tanto le gusta. La hipérbole dramática de la vida personal de cada uno de los personajes está también presente y, si como bien acabo de decir, en ocasiones se exagera en demasía, cuenta lo justo para conocerlos y entender más sobre el por qué de sus movimientos.

Corre, Jon.

Corre por que si algo tiene ‘El aviso’ es el ritmo que tú, Raúl Arévalo, le otorgas a la misma. Su actuación es la que lleva el peso de la película y la que ofrece las versiones más interesantes en cuanto a historia personal, de la misma. En todo momento ‘El aviso’ busca asombrar a todos; dejar boquiabierto al público, pero en ocasiones forzado hasta el punto en el que dicha sorpresa se queda en un vano intento, siendo contraproducente para la propia película.

Por lo que estamos ante una película interesante la mires por donde la mires, con un nudo serio, correcto y perfectamente narrado. Si bien la sorpresa no es tanta y te quedas con la sensación de un buen plato al que le ha faltado algo, ‘El aviso’ es una de esas películas que merecen la pena ver y que nos hace preguntarnos mucho durante su metraje. Los thrillers españoles tienen mucho que mostrar.