‘Designated Survivor’ es la serie con la que Kiefer Sutherland vuelve a meterse en nuestros hogares una vez por semana. Tal y como ocurriese en ‘24′, esta serie gira en torno a su figura, aunque los papeles no podían ser más diferentes.
La cadena ABC nos trae con esta serie uno de esos estrenos que nosotros llamamos «americanada» en Europa, pero lo hace al menos aportando una perspectiva muy distinta de lo habitual. Con ‘Designated Survivor’ aprendemos que cuando los altos cargos estadounidenses se reúnen en pleno, un miembro de cada partido principal es escoltado hasta una ubicación secreta, donde aguardan a salvo, por si ocurre una tragedia o atentado contra la vida del presidente y demás miembros del gabinete.
Con este panorama podríamos pensar que es un guión muy «mascado», por eso de que hablamos de Washington y la Casa Blanca una vez más, pero al menos lo refresca, ya que el término «designated survivor» era, al menos para MagaZinema, desconocido hasta el momento en el mundo de las series. La producción comienza con muchísima fuerza y aun más desconcierto debido al clima y los sucesos que acaecen en el piloto. La acción es bien acompañada por la cámara, y los efectos, aunque dejando que desear en algunos planos, son bastante convincentes en general.
En cuanto al reparto se refiere, se trata de uno de peso en televisión, ya que como hemos mencionado encontramos a Kiefer Sutherland, que quizá sea el más conocido de todos. Pero no podemos olvidar mencionar a Maggie Q, quien protagonizaba a Nikita en la serie homónima, a Italia Ricci que recientemente ha dado vida a April Carver en ‘Chasing Life’ o Natascha McElhone a quien quizá recuerdes de ‘Californication’.
En cuanto a la trama nos encontramos con dos líneas totalmente opuestas que pueden dar mucho juego. Una de ellas trata sobre la nueva vida política del país, el cual debe levantarse de las cenizas, pero no «democráticamente», ya que como vemos se trata de cargos elegidos a dedo, y de una lucha encarnizada por ver quien desbanca a quien antes. Todo esto por supuesto mientras nuestro protagonista, al cual encumbran moralmente desde el primer momento, decide que es mejor para el mundo desde una posición de desconocimiento total de su deber. La otra línea de acción en la serie gira en torno a la investigación del atentado que destruye el Capitolio. Se entra con esta idea a jugar con una serie de peligrosas realidades que demuestran lo frágil de la convivencia entre culturas y formas de vida, cuando se nos muestra una enorme predisposición por parte de gran número de personajes a cargar la culpa a grupos islámicos sin tener una máxima certeza que avale ese tipo de pensamiento.
Si bien es cierto, los pocos capítulos que llevamos al menos se preocupan en mostrar esa cara amarga, el daño y desprecio que sufren todos aquellos que no encajan en los rasgos del «occidental» por excelencia. Algo sobre lo que cada uno de los espectadores debería reflexionar profundamente, sacando una nota muy positiva de esta serie.
La serie ha sido ya cogida para una temporada completa, por lo que si te has enganchado, aún te quedan un buen número de capítulos de los que disfrutar.
