Crítica de ‘My Sweet Pepper Land’ (2013, Hiner Saleem)

My Sweet Pepper Land - MagaZinema

Título original: My Sweet Pepper Land

Año: 2013 (Francia)

Duración: 100 min.

Director: Hiner Saleem

Reparto: Arslan Korkmaz, Golshifteh Farahani, Suat Usta

Guión: Hiner Saleem, Antoine Lacomblez

Fotografía: Pascal Auffray

Música: Pascal Mayer

Género: Western.

Sinopsis: En el Kurdistán, cerca de la frontera entre Irán, Iraq y Turquía, nadie parece querer ya la ley y el orden, excepto el comandante Baran. Este hombre, que pasó la mitad de su vida luchando en la guerra, conoce a la bella Govend, la nueva profesora del colegio recientemente abierto.

Crítica de ‘My Sweet Pepper Land

por Lourdes Lulú Lou

«…y por el camino, de vuelta a destino, se encuentran»

Todo un pequeño tesoro, una brillante joya de exquisita fotografía y excelsa música, tan cruel como ridícula en su comicidad, tan dura como agravante en su drama, loable historia de amor entre valientes héroes que desafiaron el corrupto poder y la ultrajante voluntad impuesta.
Una mujer, devota profesora que sólo quiere enseñar, un hombre, ex guerrillero, que cree en la lealtad de su nuevo cargo de policía, un encuentro, la necesidad mutua y un apoyo incondicional que irá gestando esa intimidad introvertida que no se atreven a manifestar; honor de enfrentarse a las costumbres establecidas cuando éstas están viciadas y compradas por ese cacique, cuyo agravio es creerse el dueño del pueblo.
Embelesa, atrae e hipnotiza, acapara toda tu atención entre descubrimiento y sorpresa a cual mayor, todo un duelo del oeste de acusadoras verdades que se lanzan cual martillo perforador, en pleno Kurdistan de donde, salido el autoritario Sadam hay que enfrentarse a los muchos candidatos que ostentan repartirse el mandato de la tierra, la posesión de la gente y el beneficio del contrabando.
Un poema épico de valentía, resistencia, entereza y respeto por uno mismo, donde la tensión y la tragedia se sienten a cada paso, donde el cariño y la protección flotan en el ambiente, donde la amistad se pone a prueba y las agallas tienen un alto coste; belleza y horror cogidos de la mano, abuso y lealtad poniéndose a prueba, liberación y miedo unidos por esa osadía de decidir propiamente como vivir la vida.
Tan sencilla y modesta como letal y penetrante, sólida y orgullosa, feroz e inquisitiva, una deliciosa oda que transcurre con esa inquieta paz que a cada segundo está a punto de quebrarse y que, entre amenaza y sosiego, aún le queda tiempo para la risa brutal y el humor agónico de quien se sabe en medio de una tradición, de formas despiadadas e injustas, demoledoras y salvajes.
El candor de una mirada furtiva después de luchar contra su acosado Goliat, implacables molinos de viento que soporta con carácter y determinación el quijote asignado; nadie esperaba temperamento, integridad y valor de quien únicamente tenía que obedecer las normas no escritas y dejarse de tanta moralidad insustancial.
Es una epopeya, es una hazaña, es un romance, es un auxilio, es un plan justiciero, es un combate a supervivencia y muerte entre el despótico que domina la villa y el nuevo sheriff, cuyo único imperativo es la ley; las cartas se muestran, las armas se recargan, los avisos fluyen y, mientras tanto, una inesperada querencia, tierna, protectora y fiel surge entre sus titulares; resistir al pertrechado tirano y encontrar hueco para esa salida de sus explosivas emociones, que sólo muestran esa intimidad de esporádica sonrisa a medias, más una mirada fija y cómplice que todo lo llena sin decir nada.
Hiner Saleem escribe y dirige una cinta cautivadora en su interés, fascinadora en su presentación, expectante en su recorrido, valerosa en su resolución, un auténtico thriller que bebe sus orígenes del western clásico, trasladado con sabiduría y eficacia a una frontera, triángulo de las bermudas entre turcos, iraníes e iraquíes, donde todo desaparece, todo está contrariado y donde todos esconden la cabeza, excepto un adalid enamorado que no se somete a la exigencia de los dictadores.
‘My sweet pepper land’, dulce y picante a partes iguales, destructiva y creadora por solicitud imperiosa, se impone, arrasa y eclipsa; producción francesa de vistas majestuosas que se combina, con ardiente resquemor y sugestiva atracción, con la inmundicia de las personas que las habitan; se siente, se vive, se goza, el entusiasmo de su exploración te devora, el arrebato de su conquista te anima sin descanso, directa y apasionada dicta y sentencia con humildad sincera de abismal contundencia.
No te pierdas un logro de carisma, personalidad y presencia; ahonda en su construcción, padece con asombro, inquietud y desasosiego, disfruta de toda ella.
  • 6.5/10
    Realización - 6.5/10
  • 7/10
    Fotografía - 7/10
  • 6.5/10
    Montaje y edición - 6.5/10
  • 6.5/10
    Música - 6.5/10
  • 7/10
    Guión - 7/10
  • 6.5/10
    Interpretaciones - 6.5/10
6.7/10

Resumen

Lo mejor: su intenso guión, magnífica fotografía y potentes interpretaciones
Lo peor: que te pase desapercibida.

Tráiler de ‘My Sweet Pepper Land’

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