Crítica de ‘Morgan’ (2016, Luke Scott)

Dicen que las comparaciones son odiosas pero la proximidad temporal de su estreno hace difícil no echar la vista atrás después de ver ‘Morgan’. Un parecido argumental y de puesta en escena casi idéntico al de la galardonada ‘Ex Machina’ convierten a la película del desconocido director Luke Scott en su hermana menor, no por ello desmerecedora de ser vista, aunque la cinta protagonizada por Alicia Vikander navega con robustez por aguas más profundas.

Si somos capaces de dejar la comparativa de lado encontraremos en ‘Morgan’ un solvente thriller de ciencia ficción, todo en él funciona sin más pero carece de profundidad y ambición, posiblemente no pretenda ninguna de las dos. Un producto que parece estar diseñado para entretener y pese a que lo consigue es precisamente eso lo que puede condenarla al olvido. Kate Mara, la eterna secundaria, por fin logra un papel con más paso volviendo a realizar una actuación que no desentona con el resto del proyecto, simplemente se deja ver. El calco del papel desempeñado por Anya Taylor-Joy (‘La bruja’) hace imposible no volver por un segundo a la comparativa anterior, pese a cumplir con su cometido el personaje queda a años luz de la fantástica interpretación de Vikander como Ava.

La falta de potencia se ve maquillada con algunas escenas de acción bien desarrolladas, cierto es que sin ellas y con algo más de garra argumental el resultado difícilmente no hubiera sido mejor pero en absoluto merece ser despreciada por ello. Los freaks de ‘2001: Una odisea en el espacio’, los que se deleitaron con la antes mencionada ‘Ex Machina’ o los que vieron otra vez la luz con ‘Interestellar’ no creáis mancillado el cine de ciencia ficción con el estreno de ‘Morgan’, compraros el cubo gigante de palomitas, bajar el listón y podréis disfrutar de un buen entretenimiento para una noche de cine.