‘Espías’ (Paul Feig, 2015)

Realmente las comedias gamberras femeninas han conseguido devolverles el prestigio a este tipo de producciones. Una de las primeras fue ‘La boda de mi mejor amiga’ y el caso más reciente ha sido el de ‘Y repente tú’ con una estupenda Amy Schumer. Paul  Feig dirigió la primera cinta nombrada y también es el encargado de traer otra propuesta igual de excelente, se trata de ‘Espías’ que tiene como cabeza de elenco, cómo no, a una de las actrices fetiche de este realizador: Melissa McCarthy.

Susan Cooper es analista de la CIA. Aunque parezca un trabajo realmente intrépido, su labor consiste en ayudar a su compañero Bradley mediante análisis de riesgo desde su puesto en la oficina. Cuando Bradley cae en una misión contra Rayna Boyanov, Susan tendrá que convertirse en una agente de campo ya que Rick Ford, el otro espía que podría haber sustituido a Bradley, se ve envuelto en problemas. Con lo cual, la agente tendrá emprender un viaje por varias ciudades europeas para infiltrarse en la banda y evitar que catástrofe mundial.

Si en ‘La boda de mi mejor amiga’ Feig se reía de las comedias románticas y en ‘Cuerpos especiales’ lo hizo de las buddy movies policíacas, ahora toca las cintas de espías, nunca mejor dicho. Pero no, Feig no hace parodia, sino lo que crea es un cine que respeta los cánones de esos géneros pero dándole un enfoque más ligero y aportándole una vis cómica gamberra.

‘Espías’, de momento, su producción más completa. En ella se aprecia un equilibrio entre thriller, cine de acción, espionaje al más puro estilo James Bond o Jason Bourne, comedia elegante y momentos que rozan lo escatológico. Una combinación explosiva que el realizador saber llevar gracias a un guión escrito por él mismo y, sobre todo, por esa gran actriz que es Melissa McCarthy.

La nueva reina de las comedias (lleva cinco éxitos consecutivos de taquilla) tiene el papel más perfilado de su carrera. Esta agente de la CIA solterona y pizpireta es mucho más que una forma de reírse sí misma, McCarthy sabe ser elegante, feroz y cómica con clase. De hecho, su personaje podría considerarse una especie de inspectora Laura Lebrel estadounidense y sin hijos (que Debra Messing tome nota).

Junto a la excelente intérprete están otros grandes. Jude Law sigue igual de apuesto y galán, hacía años que no se lo veía en una producción de tal magnitud, Rose Byrne sabe hacer de una villana femme fatale que acaba convirtiéndose en un títere de algo más grande, Miranda Hart está genial como la mejor amiga de Susan. Pero quien realmente sorprende es Jason Statham. El actor británico se ríe de sí mismo y del cine que lo ha encumbrado dando un registro gratamente sorprendente. Statham debe evitar en caer en el error de Bruce Willis y volverse un intérprete más versátil.

Realmente es un auténtico placer poder ver producciones de corte comercial pero con alma, riesgo y frescura. Paul Feig, habrá que esperar a ver si lo consigue también con las ‘Cazafantasmas’, es junto con Judd Apatow los innovadores de la comedia más gamberra. ¿Quién no puede rendirse ante el encanto de esta inspectora Melissa McCarthy?