El estudio de animación de DreamWorks rescata del olvido a unos personajes de los sketches de ‘El señor Peabody y lo improbable de la historia’ que pertenecían a la serie de animación ‘Las aventuras de Rocky y Bullwinkle’ para hacer con ellos un largometraje.
El movimiento era arriesgado (los datos de taquilla lo confirman) pero DreamWorks ha acertado trayendo a las nuevas generaciones al Señor Peabody y su atolondrado hijo adoptivo Sherman, unos personajes de los que casi nadie se acuerda. Para ello, el estudio encargó a uno de los directores de la aclamada ‘El rey león’, Rob Minkoff, esta tarea.
El Sr. Peabody es un perro con una inteligencia fuera de lo común. Ganador de un Nobel, medallista olímpico, premio nacional de literatura, multimillonario… El Sr. Peabody tiene todo lo que quiere pero le falta una familia. Por eso, decide adoptar un niño para afrontar un reto más difícil: el ser padre. Ese deseo se le otorgará y será Sherman, un niño ingenuo y algo atolondrado, el elegido. Sin embargo, por un malentendido, la custodia del pequeño quedará en entredicho.
Partiendo de esa historia, la película mezclará el humor clásico de los sketches con la difícil tarea de evitar perder la custodia de Sherman. Como no podía ser de otro modo, Minkoff decide utilizar los viajes en el tiempo para mostrar las complicadas relaciones entre padre e hijo. En estos viajes en el tiempo les acompañará Penny, una compañera de clase de Sherman que provocó el malentendido. La niña representa el inicio de conflicto de esa relación paterno-filial.
El que la esencia de la tira de animación original se combine tan bien con la interesante propuesta sobre el prejuicio que tienen ciertos sectores de la sociedad a un tipo de familia diferente a la tradicional viene gracias al libreto de Craig Wright (guionista de series de reconocido prestigio como ‘A dos metros bajo tierra’ o ‘Cinco hermanos’) junto con el atino de Minkoff en la dirección.
La película brilla en la mayor parte de su contenido y sus gráficos utilizan sabiamente el 3D, pero le falta la fiereza de otros filmes más ambiciosos de DreamWorks como pueden ser ‘Cómo entrenar a tu dragón’ o ‘Kung Fu Panda’, aunque sí contiene respeto tanto por el espectador infantil como por el adulto medio. El pequeño disfrutará con la forma en que el Sr. Peabody y Sherman enseñan historia, el maduro apreciará el equilibrio entre la obra original y la propuesta. Del mismo modo que lo hicieron en su momento series de televisión como ‘Érase una vez…el hombre’, la cinta consigue introducir la historia en los más pequeños, algo que otros filmes de animación, en pos de historias fantásticas o épicas, han obviado.
‘Las aventuras de Peabody y Sherman’ es una más que digna revisitación al clásico de animación original. Un film que despertará la curiosidad por la historia para su público objetivo a la vez que se ofrece una visión innovadora de los valores familiares sin caer en el discurso moralista. Una propuesta que los espectadores más jóvenes disfrutaran y que los más maduros y exigentes valorarán sintiendo que, al menos, no han perdido el tiempo. Es una lástima que pronto será ensombrecida por la secuela de ‘Cómo entrenar a tu dragón’, la cual promete ser la película de animación del año.