Dos hermanos muy distintos entre ellos, Carlos y Paco (Carlos Areces y Jordi Sánchez), acaban unidos por la ambición de heredar un edificio propiedad de su madre, ya anciana. En ese lugar ambos tienen puestas todas sus esperanzas para mejorar su precaria situación económica.
Pues el trabajo estaría más que bien hecho. ‘Alimañas’ se vende como una comedia con muy mala leche, y es una expresión que compro perfectamente para intentar explicar lo que esta comedia negra se trae entre manos. Carlos Areces y Jordi Sánchez son los protagonistas principales de una película con un coral reparto en el cual todos los integrantes de la trama se ponen al servicio de la comedia para entretener desde un punto de vista cómico que, en ocasiones, no es que coquetee con la absurdez, si no que se mete de lleno en ella para continuar con la historia. Esas disparatadas situaciones son las que van engrandeciendo la trama y que a su vez originan los puntos más icónicos dentro de ‘Alimañas’ para que la cinta se quede en el recuerdo.
Carlos y Paco (estos Carlos Areces y Jordi Sánchez) son dos hermanos a priori muy diferentes, pero más parecidos de lo que podríamos imaginarnos. Ambos, buscadores de dinero, urden sus planes por separado y en conjunto para conseguir que la herencia de la madre de ambos pase a ellos, lo que, claramente, trastoca la relación y la posible paz que tuviesen. A esto añadimos un grupo de vecinas que te hacen reír por lo caótico de las situaciones (enorme esa Carmina Barrios), un par de okupas en una situación compleja y una nuera/esposa que tiene más ambiciones que su propio marido y alguna que otra guerra personal por ahí. Este arco iris de personajes son el todo de ‘Alimañas’, y forman un tandem perfecto para que el disfrute con sus idas y venidas sea máximo.
Todo el disparate de las situaciones de ‘Alimañas’ suceden, principalmente, en un edificio cuyo aspecto es tétrico y anticuado como no podríamos imaginar. La fotografía obra su arte ahí, puesto que la lugubrez y oscuridad de la mayoría de las escenas están perfectamente utilizadas para darle a la película ese aspecto poco comfortable y de comedia negra que se espera. Es ahí en en el aporte cómico del guion, donde encontramos las conversaciones tan abruptas y absurdas, alejadas de tabúes, donde vemos convertirse esta ‘Alimañas’ de una película con una historia medianamente original pero nada del otro mundo en una película con una trama sencilla pero que te lleva perfectamente a reír y a disfrutar.
En definitiva, déjate llevar, disfruta de los disparates y el guion y conseguirás tener en ‘Alimañas’ una comedia con la que te divertirás muchísimo. Además que conforme su propio metraje va avanzando vamos descubriendo detalles e hilando cosas y eso hace que deseemos ver más y más.
Tráiler de ‘Alimañas’.
¿Nos encanta?
Overall
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Originalidad
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Fotografía
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Montaje y edición
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Música
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Guion
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Interpretaciones