Se han cumplido 10 años desde el estreno de «Chicas Malas», dirigida por Mark Waters y protagonizada por Lindsay Lohan, Rachel McAdams, Amanda Seyfried y Tina Fey. Este hilarante film a grandes rasgos nos puede parecer una película más de adolescentes pero de primeras se puede decir que no lo es totalmente, y esto es muy positivo.
El guion, a cargo de Tina Fey, sin duda es lo que ha conducido a que esta película no se convierta en otro ‘rollo’ adolescente en el que la chica poco sociable del instituto se enamora del chico popular, la chica popular surge de la nada y se encarga de hacerle la vida imposible a la chica poco sociable que sorprendentemente luego se convierte en la más popular del instituto. En el caso de «Chicas Malas» nos encontramos con un análisis totalmente real de lo que se produce en las aulas actualmente, podríamos decir que se puede ver como es la ‘jungla’ del instituto y cómo cada persona intenta sobrevivir a ella, cueste lo que cueste. Pero pese a plantearnos un tema serio como puede ser la adaptación social en el instituto, la psicología femenina durante la adolescencia se hace con un humor inteligente, ácido lo que hace que no sea un guion insípido y sin apenas trasfondo lo que aporta realismo a la historia. Son personajes que nos podemos encontrar en cualquier sitio, sobre todo en las aulas. Además, de ser una adaptación de un libro que parecía imposible adaptar como es el de «Queen Bees and Wannabes» de Rosalind Wiseman.
Hay que destacar sin duda la interpretación de su protagonista, Lindsay Lohan, en el papel de Cady Heron, la ingenua chica nueva que llega desde África al instituto. Con la excusa de la experiencia de Cady Heron podremos adentrarnos de lleno en este mundo de ‘fieras’. Sin duda, es normal que se destaque esta actuación en la carrera cinematográfica de la ‘chica mala’ de Hollywood. Realmente conectas con su personaje, lo que es muy positivo para Lohan, da frescura y no provoca una actuación forzada sino que maneja a la perfección y con naturalidad todo el peso del film, incluso en las escenas que no sale sigues teniendo en la cabeza a Cady Heron. Una interpretación muy potente.
El trío de ‘arpías’ o ‘las divinas’ formado por Rachel McAdams, Lacey Chabert y Amanda Seyfried, una elección de casting muy buena. No es posible imaginar a una Regina George sin ser Rachel McAdams, solamente ella ha conseguido provocar amor y odio hacia su personaje al mismo tiempo, se podría decir que es una ‘víbora’ pero a la que se coge mucho cariño, se ve claramente el manejo y el talento de McAdams aquí para la comedia. También mencionar la interpretación de Seyfried, fue su primer papel en largometrajes y lo maneja bastante bien, es verdad que no es una actuación totalmente destacable y que deja tanta impresión como ocurre con McAdams y Lohan pero todos han tenido a ese o esa amigo o amiga que no tiene muchas luces y Seyfried, sin caer en la parodia, consigue provocar carcajadas y recordar anécdotas con este tipo de personas. Un gran acierto.
Lo mejor de «Chicas Malas» es la reinvención del género cómico adolescente, lo aborda de una manera más adulta y menos infantil o absurda sino que busca la carcajada pero no el chiste fácil, sino que por medio de la ironía y del sarcasmo dota al público de un humor más inteligente y con el que te ríes tanto o más que con un humor más práctico y fácil. Además, trabaja con personajes muy ambiguos, nadie es el malo y nadie es el bueno completamente sino que, igual que en la vida misma, los roles van cambiando a lo largo del metraje lo que consigue dinamismo en la película y un buen ritmo. Una comedia que ha servido para modificar las bases por las que se suelen regir los films de género adolescente, a esta reinvención podría mencionarse películas como «Malditos vecinos«. Está claro que no faltan los ‘gags‘ y el humor físico pero no están puestos con calzador sino que tienen sentido y una razón de estar ahí.
Los fallos que se pueden ver en «Chicas Malas» es que hay que verla para poder apreciarla, de primeras no es una película vendible para todo el público joven sino que se centra en el público femenino pero es accesible para ambos géneros. Y, el romance es lo único que parece previsible, la forma en cómo avanzan los romances no son tan innovadores, al final tienden al ‘happy-end‘ con el que las comedia juveniles están acostumbradas
En conclusión, es un film adolescente que merece la pena ver. Es una comedia fresca y que no se ajusta a la típica película adolescente americana, tiene un guion excelente y lleno de ironía y unas interpretaciones muy destacables. La música muy correcta y apropiada. Y como diría uno de los personajes del film: es ‘superfabu’ o inglés «So fetch«.
