Es sin duda una de las mejores series que he visto este año. Nos cuenta una historia real como la vida misma, una situación geopolítica que la gran potencia mundial, EEUU, no se atreve a afrontar. Lanzo una pregunta, que es la misma que el malvado hace en la serie a los protagonistas: “Si la chica que desaparece fuese rubia y americana, ¿no estaríamos todos pendientes de ella?”
Y es que tiene muchísima razón. Para muestra, ver la escalofriante escena de Ciudad Juárez, donde se nos enseña la pared de un edificio, plagada de fotografías de chicas desaparecidas, cientos de miles con el paso de los años. Sólo tenemos que echar un vistazo a la prensa diaria y analizar, en varios medios, las noticias que se dan, a la búsqueda de alguna que verse sobre la situación en México, o sobre cualquier otro tema un tanto espinoso y que sea políticamente incorrecto tocarlo.
Hablo de la prensa española, donde los asuntos exteriores digamos que importan más bien un bledo, sobretodo porque estamos obsesionados con las corruptelas interiores, como si el resto del mundo no existiese. Pero podemos buscarlo también en la prensa extranjera, incluso en la americana, no nos encontraremos nada. Cada cierto tiempo, algún periodista que sea medianamente libre y decente nos recuerda el número de asesinatos que hay al año en Juárez, y cómo está frontera entre México y EEUU, cómo miles de personas buscan todos los días la manera de poder huir de la miseria y la corrupción. Pues todas estas cosas son las que refleja la serie The Bridge, protagonizada por Diane Krueger y Demian Bichir. Ambos en los personajes de Sonia Cross y Marco Ruiz, ambos policías. Ella, policía de la Frontera, Él, detective de Juárez, uno de los pocos policías honrados, que cada vez está más cansado de girar la cabeza y hacer como que no ocurre nada, por órdenes de su propio capitán. Sonia, una mujer especial, una detective muy humana, con dificultades para entablar relaciones sociales y marcada profundamente por el asesinato de su hermana.
Aparece un cadáver partido por la mitad en el puente de la frontera entre ambos países. Una parte del cadáver está en el lado americano, la otra en el lado mejicano. Sonia y Marco deberán colaborar juntos para atrapar al asesino, un hombre profundamente enfermo de ira que guarda un trauma secreto relacionado con Marco Ruíz. Ante todo, es una serie que desborda realismo, crudeza y no escatima en ningún aspecto. Ya se está preparando la segunda temporada, esperemos que nos deleite con alguna sorpresa. Mientras tanto, y dentro de poco, los que no la hayan visto aun podrán disfrutarla en DVD y Blu Ray. Una serie que muestra la hipocresía política y humana como ninguna otra.