‘Bajo el paraguas de la reina’, madre por encima de todo (2022)

Como buen Sageuk, ‘Bajo el paraguas de la reina’ combina a la perfección todo lo que nos encanta de un buen drama histórico. Intrigas palaciegas, drama familiar y, por supuesto, tintes de survival, porque pocos sitios hay más peligrosos que la corte en la era Joseon. No esperes que este K-drama sea una clase de historia, para eso mejor ver ‘The Red Sleeve‘, pero si lo que buscas es una cantidad de entretenimiento apabullante con mucho que decir a la sociedad actual, vas a disfrutarlo hasta el final.

Una reina temperamental (Kim Hye-Soo) intenta controlar a sus problemáticos hijos y convertir a uno de ellos en el próximo rey de Joseon mientras sus rivales le disputan el trono.

En ‘Bajo el paraguas de la reina’, la reina Im Hwa-Ryeong, protagonizada por la magistral Kim Hye Soo, intentará por todos los medios mantener la cordura en un palacio donde los príncipes campan a sus anchas y donde sus madres, el resto de consortes del rey, conviven en delicado equilibrio. La vida en palacio está repleta de hostilidades, ¿Será capaz de generar un oasis de seguridad para sus hijos y el resto de príncipes en un lugar dónde hay que esconderse para llorar y dejar salir las frustraciones?

Madres

Madres, como mujeres, las hay de todo tipo, ninguna igual a la de al lado, aunque si muy similares en preocupaciones, propósitos y anhelos para con sus hijos. ‘Bajo el paraguas de la reina’ es un desfile de madres astutas, vanidosas, audaces, alegres, abnegadas, valientes, apesadumbradas y dispuestas. Apareciendo, en casi todas ellas, estas cualidades bien mezcladas e inseparables, ofreciéndonos personajes humanos e imperfectos que crean una atmósfera realista y creíble para el espectador a pesar de la diferencia temporal con su realidad diaria.

Las dinámicas sociales y familiares se entrelazan y a un mismo tiempo disipan cuando bajo un único techo, nueve mujeres crían a los hijos del rey, buscando siempre el bienestar de aquellos con los que tienen lazos sanguíneos. Aunque ‘Bajo el paraguas de la reina’ es más que solo madres e hijos, es también convivencia, respeto, envidia taimada y un profundo sentimiento de orgullo, que encuentra la luz bajo muy distintas acciones cuando cada una de estas mujeres busca el reconocimiento que, creen y sienten, merecen a ojos de una sociedad para la que ellas son un simple medio, el de continuar con el legado regio.

Hijos

Uno de los lujos de ‘Bajo el paraguas de la reina’ es la soltura y naturalidad con la que se muestran sus personajes masculinos, la gran mayoría de ellos, en evolución y cambio continuos a lo largo de los 16 episodios que componen el drama. Lo que se presentan son niños siendo niños, adolescentes encontrando el camino hacía el mundo adulto y jóvenes adultos sobrellevando el peso de una vida adulta sobre unos hombros que a duras penas están preparados para la tarea.

No son muchas las ocasiones en las que el guion de un drama se permite el lujo de explorar a cada uno de sus personajes, dejándonos un sinfín de sensaciones y emociones, que, conforme afloran en ellos, se quedan bajo nuestra piel. No se esconde en un guion insulso el miedo al cambio, a no ser comprendido o valorado por quien uno es realmente. Continuamente asalta en sus mentes la duda de si en el mundo en el que viven hay cabida para ellos, expresándose, todo ello, en delicados diálogos que la mayoría de las veces comparten con su madre, la reina.

Pero no solo hay momentos de peso emocional. También queda margen de maniobra, y mucho, para escenas divertidísimas, que en la mayoría de los casos nos arrancan la carcajada porque en ellas la reina se quita la piel de reina, quedando solo con la de madre que educa a sus hijos, con todo lo que ello supone. Si eres madre o padre, estos van a ser momentos de pura clarividencia y validación de la protagonista, que raudamente es toda astucia e ingenio dando solución a los desaguisados creados por su descendencia.

Como irás comprobando con el paso de los episodios, este K-drama te sorprenderá con sus dinámicas y cambios de tono. Pasarás de la tranquilidad al nerviosismo en solo un segundo. De una misma manera, reirás o sentirás congoja sabiendo que lo que está por llegar, quizá, depare la más triste de las noticias. No se esconden la muerte ni la traición en sus líneas narrativas, pero tampoco lo hace la esperanza, el cariño y la bondad, siendo el conjunto final uno que te dejará con un buen sabor de boca, y eso siempre es una gran noticia en el terrible mundo de los dramas históricos.

Los juegos de cámara y la música reflejan el pánico, la felicidad y la contenida rabia o calma que siente aquella que reina sobre todos y a quien un buen puñado de privilegiados quiere hacer caer. El preciosismo de los detalles en los que el director nos permite centrar nuestra atención a través de planos cortos y estables contrastan con la inmensidad y majestuosidad de las escenas que, abriendo el plano hasta casi una vista de pájaro, nos recuerdan que este palacio es el lugar más importante del reino y por lo tanto en su interior se vive acorde a ello.

Quedas enamorada de los adornos de pelo sobre la protagonista, que portan a su vez una enorme simbología, confiriendo a la reina una tremenda elegancia remarcando su estatus social, uno que a veces sale por la ventana cuando la vemos correr por el palacio. Porque es reina, pero antes de eso es madre, y ni el guion, ni su actriz lo olvidan. No es en ella en quien únicamente el detalle se centra para conferir un halo de solemnidad.

En las escenas médicas pronto te darás cuenta que nuestra atención se centra, casi sin quererlo, en los tejidos que impiden a los médicos tocar la piel de aquellos personajes de la realeza a los que están tratando. Lo mismo ocurre con las veladas escenas de conversación que separan a los comunes de nuestros protagonistas a través de paños que caen con presteza del techo, separando realidades y generando un aura de misticismo que pronto imbuye toda la escena.

Esto no significa que nuestros protagonistas sean intocables o infalibles, pero para descubrir los peligros a los que se enfrentan, deberás ver la serie. Studio Dragon es siempre sinónimo de calidad. Su sello, una vez más, nos deja con una obra cuidada a nivel estético, altamente adictiva y tan fascinante que querrás hablar de cada episodio con tu dramalover favorita. No dejes de contarnos que te ha parecido y cual ha sido tu personaje estrella. Hazlo en comentarios o redes sociales. Te esperamos.

Tráiler de ‘Bajo el paraguas de la reina’

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Y por supuesto, tenemos charla de ‘Bienvenidos a Dramaland’