Filmin nos trae una retrospectiva, que arranca el próximo viernes 14 de agosto, abordando toda su filmografía incluyendo la monumental ‘Invierno’, de casi 5 horas de duración, y la explícita ‘Siempre Sí’, su última película.
Así tendremos la oportunidad de conocer o profundizar en la obra del director y escritor chileno.
Alberto Fuguet debutó en 2005 con ‘Se arrienda’, una película presentada en el Festival de Cine Latinoamericano de Huelva con la que se adscribió a la llamada Nueva Ola del cine chileno.
Como escritor, Fuguet siempre se ha alejado del realismo mágico tan propio de la literatura latinoamericana, apostando por un realismo urbano repleto de referencias a la cultura pop.
Autor de sus propios guiones, su obra se caracteriza por haber sido creada por un apasionado del cine que ha sido tanto cinéfilo desatado, como analista y crítico. Fuguet puede filmar en cualquier parte del mundo, pero sus películas son siempre “fuguetianas”.
Sus personajes, desnortados, deambulan por la orilla oscura, con Santiago de Chile a menudo como escenario de sus historias.
UN CINE MUY VINCULADO A SU LITERATURA
Su popularidad empezó a traspasar fronteras en 2000, cuando el peruano Francisco J. Lombardi llevó al cine su novela «Tinta roja», premiada en el Festival de San Sebastián. Fuguet, que ha declarado que su ambición siempre fue ser director de cine, ha dado muestras de su ferviente cinefilia en novelas como «Las películas de mi vida» o el ensayo documental «Locaciones: buscando a Rusty James», un homenaje a «La ley de la calle», de Francis Ford Coppola.
Si bien nunca se ha adaptado a sí mismo, queda muy claro, al ver su obra cinematográfica que ésta dialoga muy íntimamente con algunos de sus libros, como “Missing”, “Sudor” y “VHS”.
La retrospectiva incluye su obra completa, desde los cortos experimentales «Hormigas asesinas»,«Matías va a terapia» y «2 horas», a la monumental «Invierno», de casi 5 horas de duración y que él mismo define como «una película en prosa, una novela fílmica»; o «Siempre Sí», su último film hasta la fecha, que ahonda en la naturaleza queer de la mayor parte de su obra.
ADENTRARSE EN «LO FUGUETIANO»
Me alegra mucho que Filmin haya programado esta retrospectiva. Para mí es un hito muy importante al ser la primera vez que se va a ver mi obra completa en España. Siempre he sentido que el cine que hago es universal y que se puede entender perfectamente más allá de América, afirma Alberto Fuguet, que nos recomienda una posible vía de entrada a su obra: Quizás la mejor manera de comenzar sería con «Música Campesina» porque es una cinta corta y con humor aunque también melancólica que -creo- se adelanta a un nuevo tipo de cine: bilingüe, rodado en plan guerrilla y filmado en pleno Nashville, sin dejar de ser una cinta en extremo personal. En todo caso, creo que en el azar. Así que si empiezan por las primeras me parece algo tan válido como ingresar por «Cola de mono» que es más giallo, gay y ochentera.
Alberto Fuguet
El director, que en la actualidad está terminando de montar “Todo a la vez”, documental rodado en Barcelona en 2019 sobre la revista Kink y los fotógrafos Paco y Manolo, y cuya premiere tendrá lugar próximamente en Filmin, concluye así:
Bienvenido a mi planeta, no es grande pero al menos gira. Eso lo dice mi personaje Ariel el Velódromo (se la recomiendo si les gustan las bicis) pero en esta ocasión me apropio de las palabras de unos mis personajes.
LOS TÍTULOS DE LA RETROSPECTIVA
«Hormigas asesinas» (2004; corto) «Se arrienda» (2005) «Matías va a terapia» (2008; corto) «2 horas» (2009; corto) «Velódromo» (2010) «Música campesina» (2011) «Locaciones: Buscando a Rusty James» (2013) «Invierno» (2015) «Cola de Mono» (2018) «Siempre Sí» (2019) |
NdP