‘Antidisturbios’. Seis antidisturbios ejecutan un complicado desahucio en el centro de Madrid, pero el desalojo se complica y sucede una tragedia. Un equipo de Asuntos Internos de la Policía será el encargado de investigar los hechos, ante los cuales los seis antidisturbios podrían enfrentarse a una seria acusación de graves consecuencias. El grupo de agentes busca una salida por su cuenta, complicando aún más la situación. La joven Laia Urquijo, una de las agentes de Asuntos Internos, se obsesiona con el caso y comienza a investigar, descubriendo poco a poco mucho más de lo que jamás hubiera imaginado.
‘Antidisturbios’; Sorogoyen. La adrenalina por bandera.
Un grupo de antidisturbios tiene un peligroso desahucio en Madrid. La premisa de la nueva serie de Rodrigo Sorogoyen (‘El Reino’; ‘Madre’) e Isabel Peña (¿Por qué nadie la nombra?) es, cuanto menos, atractiva y una promesa de que estaremos ante una producción con la acción justa pero bien organizada durante todo el metraje. Recordando a su obra ‘El Reino’, podemos tener claro que Sorogoyen sabe mantener al espectador tenso y con la adrenalina a punto de ebullición durante todo el tiempo que a él se le antoje, lo cual acelera a su vez en aquel que está viendo la obra las ganas de que avance y se sepa más.
Centrémonos en ‘Antidisturbios’. Una historia medianamente sencilla y fácil de comprender es solo el telón que se abre para una complicada trama en la que la inteligencia del espectador ha de ir creando su propia red de ideas en torno a la serie. ¿Por qué sencilla? Bueno, no voy a meterme en temas ideológicos personales, pero el primer episodio no deja de mostrarnos un desahucio a una familia donde la policía utiliza la violencia para desalojar la vivienda. Eso es algo sencillo, pero no la manera de mostrarlo que tiene la serie.
Y no es sencilla esa manera de mostrarlo por que mostrar al espectador una sensación de tensión puede salir muy bien o muy mal. La forma de grabar las escenas es lo que coloca el primer eslabón de la cadena de agobio que ‘Antidisturbios’ provoca; esos vaivenes de cámara sin respeto por el equilibrio, por ejemplo, hacen que la velocidad de la serie sea vertiginosa y que veamos por todos los ángulos tensión, agobio, adrenalina y una sensación de estar a punto de salir pisando el acelerador continua.
Hay más.
Pero no solo es dirección. Hay un grandioso trabajo de guion que se nos presenta y ya se queda con nosotros mayoritariamente en el segundo episodio o a finales del primero. Ese guion coescrito entre Sorogoyen, Peña y Eduardo Villanueva que hace que las escenas que no muestran al grupo de antidisturbios trabajando y que son puramente conversaciones enriquezcan la historia. Ojo, seguimos viendo ese estilo de grabación tenso que no deja relajarnos; como ejemplo la escena donde asuntos internos empieza a interferir, pero la forma de utilizar las palabras y de arañar la superficie de la historia intentando enseñar más hace que sea un trabajo digno de alabar.
Esto es también culpa de un trabajo realmente bueno realizado con anterioridad: el casting. Si bien nombres como Vicky Luengo, Raúl Arévalo o Roberto Álamo pueden sonar más al público medio y reconocerlos más en pantalla, el peso de la obra quizás se vuelque bastante más en otros nombres que puedan sonar menos pero cuyo talento interpretativo bien se muestra en ‘Antidirturbios’. Hovik Keuchkerian es el gran peso del primer episodio. Para el que no conozca su faceta de poeta le invito a buscarlo en YouTube y disfrutar. Alex García o Patrick Criado, por su parte, también, también hacen un ejercicio interpretativo notable, lo que hace que en ningún momento encontremos fisuras dentro del grupo de actrices y actores; muestra más de que Sorogoyen cuida dicho aspecto en sus obras, solo hay que ojear sus anteriores trabajos.
En definitiva.
Una obra rica, profesional y magnífica. Un thriller que alimenta todo aquello que la palabra thriller pueda significar y que genera en el espectador ganas de más y más gracias a sus detalles cuidados, su electrica forma de contar los hechos y su manera de hablar de todo sin tapujos. Fotografía que muestra lo que quiere al ritmo que desea, ese montaje sobresaliente, un guion mimado y borde pero elegante, las interpretaciones tan plausibles… con todos los aspectos tan deliciosamente cuidados que encontramos dentro de la obra, no puedo más que asegurar que estamos ante una de las producciones españoles de mayor calidad del año.
Por lo que, y haciendo el desvergonzado y a la vez humilde ejercicio de crear un ranking de series españolas anual, teniendo ‘Patria’ y ‘Antidisturbios’ quizás estemos copando los dos primeros lugares, muy difíciles de superar. Ya me atreveré, quizás, a decir cual es la uno entre estas dos más adelante.
Tráiler
¿Pasa el corte?
Overall
-
Originalidad
-
Fotografía
-
Montaje y edición
-
Música
-
Guion
-
Interpretaciones
Lo mejor
- La tensión latente y la adrenalina disparada en todo momento.
- Todo el elenco de actrices y actores.
¿Quiéres leer otra crítica de la misma serie? Aquí la de Carlos Antolín
Crítica de ‘HIT’ (2020) Un thriller en el sistema educativo | RTVE